La hepatitis B afecta en mayor medida a la población escolar, aunque en ocasiones este padecimiento no genera síntomas o aparecen semanas después de haber contraído el virus, ante lo cual es necesario acudir al médico de inmediato.
La enfermedad hepática causa síntomas similares a los de una gripe y, en algunos casos, es asintomática.
La hepatitis B es una enfermedad que aunque afecta a todos los grupos de edad, registra una mayor incidencia entre la población en edad escolar.
Según información proporcionada por la Secretaría de Salud, se trata de una enfermedad hepática que ocasiona síntomas similares a los de una gripe, y en algunos casos ni siquiera genera malestares.
Sin embargo, es a través de un análisis de sangre como es posible establecer si una persona tiene el virus o se descarta el caso.
Este es un padecimiento inmunotolerante, en el que se requiere de aislamiento y reposo total del paciente y generalmente suele mejorar espontáneamente al cabo de algunos días.
Entre las principales vías de transmisión de la enfermedad destacan las relaciones sexuales, que están consideradas como la forma más frecuente de contagio; transfusiones de sangre, transmisión perinatal, así como el uso de jeringas y/o agujas contaminadas.
La realización de tatuajes o perforaciones con material no desechable, el contacto cercano con una persona infectada y los procedimientos médicos que utilicen instrumentos contaminados, también son formas de transmisión del virus.
En todos los casos, es necesario tener los cuidados y medidas básicas de atención, para que este problema no se convierta en un cuadro crónico que conduce a la cicatrización del hígado, insuficiencia hepática y en ocasiones esporádicas, cáncer de hígado.
Existe una vacuna contra la hepatitis B, que normalmente requiere de tres dosis y que deben recibir todos los bebés.
Sin embargo, los niños mayores y los adultos también pueden hacerlo y lo recomendable es que si se viajan a países donde la hepatitis B es común, deben aplicarse la vacuna.
Esta enfermedad tiene una distribución mundial y se ha identificado como uno de los problemas de salud pública.
Con base en investigaciones serológicas que buscan antígenos y sus anticuerpos correspondientes, realizados por la Organización Mundial de la Salud y la Oficina Sanitaria Panamericana en distintos continentes, se pudo comprobar la existencia de variaciones en el grado de prevalencia pero que igualmente son cuadros controlables.
Síntomas
Aunque muchas personas pueden no presentar ningún síntoma, los provocados por la hepatitis B se dan después de uno a cuatro meses de haber adquirido el virus; los más comunes son:
· Cansancio.
· Disminución del apetito.
· Náuseas.
· Ictericia o coloración amarillenta de la piel.
· Dolor en la zona superior derecha del abdomen.
· Dolor o inflamación de las articulaciones.
FUENTE: Secretaría de Salud
