La hepatitis A se contrae principalmente por la ingesta de agua y alimentos contaminados con heces fecales.
Si a su hijo le diagnostican este padecimiento, es importante aislarlo para evitar que contagie a más gente.
La hepatitis A es un proceso viral e infeccioso que suele estar directamente asociado a los ambientes insalubres, además de la contaminación de agua y alimentos.
De acuerdo con información proporcionada por la Secretaría de Salud, la población infantil suele ser la más propensa a contraer este padecimiento, hasta convertirse en una fuente de contaminación principalmente cuando el enfermo convive con otros niños en las escuelas, donde se facilita el contagio.
Por este motivo, una de las principales recomendaciones médicas es el aislamiento del paciente, para evitar una cadena de contaminaciones, además del tratamiento médico que se requiera.
El virus de la hepatitis A se contagia cuando alguien ingiere algo contaminado por el virus a través del agua, leche y los alimentos contaminados, sobre todo el marisco.
Puesto que la hepatitis A puede ser una infección leve, particularmente en la infancia, es posible que algunas personas no se den cuenta de que han contraído la enfermedad hasta que acusa los síntomas como son dolor, malestares, fiebre e ictericia, que es el color amarillento que presentan.
Esta patología generalmente sólo provoca enfermedades de corta duración y no es causa de enfermedad hepática crónica.
En la mayoría de los casos, la hepatitis es causada por un virus que es lo más frecuente, aunque también puede ser el resultado del abuso de alcohol, algunas medicinas, gases tóxicos, venenos y por ciertas infecciones de bacterias, hongos o parásitos.
Este tipo de padecimiento produce un cuadro leve y con la particularidad de que es autolimitante, es decir que en unos días, desaparece sin dejar secuelas.
La Secretaría de Salud mantiene un convenio de colaboración con las autoridades de la Secretaría de Educación del Estado, en donde con la contribución de las mismas asociaciones de padres de familia, regularmente se atienden los sistemas de agua de las escuelas, con limpieza de tinacos y aljibes, además de la revisión de la red de distribución y lo mismo se hace en la inspección de la red de drenaje, que son dos aspectos de importancia que deben estar siempre funcionando adecuadamente en los planteles educativos.
Esto, debido a que la concentración de niños, representa un ambiente adecuado para la propagación del virus, pero siempre que se registra un brote de esta naturaleza.