EL SIGLO DE DURANGO
CANATLÁN, DGO.- Aumentan los niños que colaboran con el gasto familiar ya que realizan diversas actividades que les permiten recaudar dinero.
El número de niños que participan en actividades económicas en Canatlán es difícil de calcular; sin embargo, tan sólo entre los supermercados donde trabajan los llamados “cerillitos” así como repartidores de periódico se puede contar una cifra cercana a los cien, sumando otros que laboran no de manera constante y que lo hacen para ayudar a sus padres en labores como albañilería.
ESTUDIA Y LABORA
Jorge Domínguez Espinoza, de 11 años de edad, estudia el quinto año de primaria en la escuela Soledad Álvarez de esta ciudad, y dada la precaria situación económica de su familia trabaja como empacador o “cerillo” en un conocido supermercado de la calle Aldama.
El padre de Jorge se dedica a la albañilería y su madre vende algunos productos de repostería por las tardes; sin embargo, comenta Olivia Espinoza, madre de Jorge, que aún así no alcanza el gasto, por lo que el niño decidió apoyar por sí solo la economía familiar.
ATIENDE SUS NECESIDADES
Jorgito afirma que trabajar le sirve mucho, pues en ocasiones se puede comprar algunas otras cosas como ropa, zapatos, útiles escolares, en fin, atiende sus necesidades.
Este niño, originario de la colonia 11 de Julio, comenta que normalmente recauda entre ochenta y ciento veinte pesos por día, haciendo su trabajo desde las nueve de la mañana hasta la una de la tarde, hora en la cual se retira a su casa para ir a la escuela, de donde salae a las siete de la tarde. En este tiempo, Jorgito tendrá que hacer todo lo necesario para cumplir en la escuela al día siguiente.