Para el alcalde José Ángel Pérez, no hay marcha atrás en los proyectos de rescate del Centro Histórico. Considera que las condiciones actuales en que se encuentra son “una vergüenza” y minimizó la protesta pública de 31 comerciantes que rechazan tanto el cierre de las calles Cepeda-Valdés Carrillo como la reubicación de 340 ambulantes de la Hidalgo y la Juárez a lo que será un nuevo mercado.
“Son algunos establecidos que han estado manifestándose, no todos están a favor pero la mayoría sí está porque todos queremos un Centro mejor. Fue consultado y la ciudadanía quiere un rescate del Centro Histórico, nos da vergüenza cómo está, hay que cambiar, hay que transformarlo y crear estos paseos, reubicar a los ambulantes y empezar a darle otra cara”.
Dijo que el buscar “una nueva cara” para el Centro Histórico de Torreón es un esfuerzo conjunto entre el Municipio y el Gobierno del Estado.
Por su parte Rodolfo Walss Aurioles, secretario del Ayuntamiento, dijo que los aproximadamente 200 cajones de estacionamientos que serán suprimidos, se compensarán con dos obras nuevas que se harán en el sector.
Este domingo y en un hecho inusual, 31 miembros de la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico mediante un desplegado, reanudaron sus protestas contra las autoridades municipales por su proyecto de cerrar las calles Cepeda-Valdés Carrillo desde la avenida Juárez hasta el bulevar Revolución. De acuerdo con el proyecto, en este lugar se pretende colocar 85 módulos de acero inoxidable para albergar a 340 vendedores ambulantes.
Los comerciantes inconformes, establecidos en un área de 5 cuadras en los alrededores de las dos calles señaladas, con nombre y firma, aseguran que es un proyecto autoritario, alejado de la democracia que pregona el Partido Acción Nacional (PAN) y auguraron el riesgo del cierre de negocios y la consiguiente pérdida de empleos.
Ellos no se oponen a modernizar el Centro Histórico pero rechazan que se cierren las dos calles indicadas. El domingo desde temprana hora, los empresarios inconformes colocaron una gran manta en la parte alta de la calle Cepeda y la avenida Hidalgo.
Ayer el alcalde no habló de reunirse con los comerciantes inconformes por el cierre de las calles Cepeda-Valdés Carrillo, sólo dijo que en vez de protestar, “los comerciantes establecidos deben trabajar por mejorar la imagen de sus fachadas y los queremos invitar a que se comprometan, aporten y demos otra cara a este lugar de Torreón”.
Expresó pues que las obras de rescate del Centro Histórico están en marcha, “están ya en proceso de licitación y esperamos que haya un ganador. Aquí no hay marcha atrás, el proyecto continúa”.
Respecto a que hay vendedores ambulantes que son supuestamente amenazados por sus dirigentes para que no acudan a firmar su autorización para una reubicación, el presidente municipal se confundió con la pregunta pero declaró sin dudarlo. “aquí no se amenaza a nadie, ya andan igual que el síndico que dice que yo lo ando amenazando. Yo no amenazo, yo cumplo y no les voy a andar avisando para que se pongan listos”.
