DESPOBLADO. Hay poca vigilancia en el lugar donde fue encontrada la osamenta.
No ha sido posible identificar los restos humanos encontrados en los límites de Torreón y Lerdo, a pocos metros del canal Sacramento.
Pura casualidad
Según las autoridades, el hallazgo lo realizó un chivero que cuidaba a sus animales el miércoles a las 11:35 de la mañana, en los límites de Lerdo, junto al Cerro de las Calabazas. Luego de algunas horas se dieron cita agentes Periciales, de la Dirección Estatal de Investigación, DEI, un médico legista, y el agente del Ministerio Público del área de Homicidios, Salvador Flores Triana, quienes dieron fe de la osamenta que se localizaba entre los matorrales donde momentos antes comían las chivas. Las autoridades encontraron restos de ropa, en color negro, un cráneo, la dentadura completa, dos clavículas, dos húmeros, una costilla, un peroné, entre otras partes del cuerpo. Según el médico legista en el lugar, las causas de la muerte se dieron por traumatismo craneoencefálico, golpes en el cráneo.
No la reconocieron
Flores Triana, manifestó que los padres de Marisol Solórzano, desaparecida el 13 de febrero, acudieron a ver los restos encontrados, pero éstos manifestaron que la ropa no coincidía con la de Marisol. Se continuará con la búsqueda de mujeres con denuncia de desaparición de más de 10 meses.