No hay distinción en el Hospital General
Manuel García Bacio, doctor de Julio César López, asegura que se hizo todo lo posible por el paciente cuando estuvo a su cargo
Durango, ESD | A Manuel García Bacio, jefe de Servicio de Cirugías de el Hospital General de Durango, le sorprendió ver su nombre junto a la frase “negligencia médica” dentro de la nota de servicio social dedicada al joven Julio César López Álvarez (ESD, 18.05.08).
Él, junto a otros médicos que atendieron a este personaje de 23 años que sufre hidrocefalia y parálisis cerebral, pidieron limpiar su nombre al respecto, incluso dieron a conocer datos interesantes sobre la estadía del joven en el HG.
El doctor Bacio declaró estar al tanto de su paciente. Comentó la edad y los detalles que hicieron única su presencia en el hospital donde él labora.
Se trata de un paciente de 23 años que tiene visitándonos desde el 2004,dijo, al añadir que ha sido por múltiples razones fuera de los problemas que le acompañan desde su nacimiento. Caídas desde la cama por las convulsiones, infecciones y el mismo seguimiento al tratamiento de válvulas con las que se le drena el agua desde la cabeza han sido las razones principales. A leer las declaraciones de Hilda Álvarez Ortiz, madre del afectado, el médico no se molestó ni mucho menos, simplemente se decepcionó de la situación.
Según aseguró en entrevista, por Julio César se ha hecho todo lo posible. El joven estuvo internado más de un mes sumando una cuenta de 17 mil pesos aproximadamente que se resumió a 200 pesos para que la madre pudiera pagarla.
Diversas operaciones complicadas le fueron realizadas. Entre ellas destacan la toracotomía en la que se le practicó una decorticación del pulmón que estaba a punto de perder y la colocación de una sonda endapleural que le salvó la vida.
Motivos. A Julio César, dijo, no se le dio de alta porque haya mucha gente en el HG como se supuso la madre del paciente. Se le dio de alta porque ya podía continuar con los cuidados desde su hogar, aún así el mismo doctor Bacio tuviera que asistir personalmente.
Se dio cuenta de que el chico tiene llagas en el cuerpo. Esto se debe a una negligencia de su propia madre, comentó, ya que el paciente sin movimiento a voluntad debe ser acomodado en diferentes posiciones cada dos horas para evitar heridas de este tipo. No sólo el cuerpo peligra, también las flemas en sus pulmones pueden acumularse y convertirse en una amenaza para Julio César.
Julio César no ha regresado para evaluación desde que se le dio de alta.
Por igual. Bacio quiso dejar en claro que en todo momento se hace lo posible por salvar la vida de sus pacientes. Se habla con el patronato y con los directivos del HG para conseguir cualquier cosa que necesiten para sobrevivir.
Finalizó pidiendo a la madre de Julio César para que lo lleve a evaluación y ver qué se puede hacer por el caso de desnutrición que presenta.
“No hay distinción en el Hospital General, por todos tratamos de hacer lo posible por que sobrevivan”, concluyó.