Las lluvias han dificultado el avance de la investigación; sin embargo, los arqueólogos están ansiosos por iniciar su expedición y regresar a sus computadoras para bajar toda la información para nutrir la primera etapa del proyecto.
El INAH autoriza 316 mil pesos a su Centro Durango para investigar las Casas de Acantilado de la Cueva del Maguey.
Pueblo Nuevo, Dgo.- Después de más de un año de procesos administrativos y justificación del proyecto, al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) le fue autorizado un recurso por 316 mil pesos para continuar las investigaciones de las ruinas de las Casas de Acantilado de la Cueva del Maguey.
Cabe recordar que en mayo de 2007 fueron documentadas las ruinas que datan de más de mil años de existencia –según datos preliminares, por sus características- por parte de los arqueólogos del instituto.
Dichas ruinas han permanecido en un estado de hermetismo debido a que si se diera a conocer su ubicación exacta peligraría su grado de coservación, aclaró el entrevistado, mismo que coincidió con el arqueólogo e investigador de esa dependencia, David Muñiz García.
En entrevista exclusiva con El Siglo de Durango, el director del Centro INAH, Alberto Ramírez Ramírez, manifestó que las investigaciones fueron divididas en cinco etapas (una por año). La primera etapa consta de trabajos de conservación para dictaminar o diagnosticar –sin excavación-, para recabar los elementos y posteriormente elaborar una reconstrucción técnica en tercera dimensión.
El objetivo es estudiar las tradiciones de quienes se establecieron en ese lugar y ver la relación de la cultura aztatlán y de la chalchihuite y a qué se dedicaban, basándose en los vestigios que ahí se localizan, tanto la infraestructura como objetos que aún se conservan en el lugar.
Aproximadamente entre mil 50 y mil 250 años es la edad de las ruinas localizadas en el municipio de Pueblo Nuevo.
David Muñiz explicó que la cultura aztatlán se localizaba desde la costa de Sinaloa hasta Sonora, mientras que la chalchihuite desde Zacatecas hasta La Ferrería, por lo que se pensaba que estaban separadas por la Sierra; sin embargo, los vestigios sugieren que ambas culturas convivieron en las Casas de Acantilado de la Cueva del Maguey, pero esa hipótesis deberá ser comprobada a través de las próximas investigaciones.
Por otra parte, Alberto Ramírez Ramírez enfatizó que la importancia del sitio arqueológico recientemente documentado radica en la conservación del lugar, ya que otras edificaciones como 40 Casas (ubicada en Chihuahua) no gozan de la entereza del lugar que actualmente ocupa al INAH.
Por Yadira Ramírez Villarello
El Siglo de Durango
Batuta
Inicialmente llevarán a cabo los trabajos de investigación los arqueólogos José Luis Punzo, Diego Rangel y David Muñiz, para que posteriormente se integre un grupo multidisplinario que se habrá de sumar de acuerdo con los avances que se vayan obteniendo.
El 8 de mayo de 2007, El Siglo de Durango publicó la expedición en la que se documentaron las ruinas que ahora dan el nombre al Proyecto de Investigación y Conservación de las Casas de Acantilado de la Cueva del Maguey Durango.