La convocatoria por Eriksson de Leandro Augusto, de los Pumas de la UNAM, y de Vuosso, del Santos Laguna, ha provocado una nueva polémica en el mundillo deportivo mexicano.
La Federación Mexicana de futbol anunció hoy que no impondrá límites al seleccionador Sven-Göran Eriksson si desea convocar más jugadores nacionalizados, como ya lo hizo con el centrocampista de origen brasileño Leandro Augusto y el delantero nacido en Argentina Vicente Matías Vuosso.
"No conozco otro límite válido, sólo la calidad y el compromiso. En los últimos meses han llamado a cuatro (jugadores), pero la lista de elegibles es grande", dijo a periodistas el secretario general de la Federación Mexicana de fútbol, Decio de María.
El asunto de los mexicanos nacionalizados en la selección absoluta recobró vigencia luego de que el técnico Sven Goran Eriksson convocó el jueves al brasileño Leandro Augusto para el partido del 20 de agosto ante Honduras y anoche llamó de urgencia al punta argentino Vicente Matías Vuosso, en sustitución del lesionado Omar Arellano.
Erikkson explicó que, para él, los elegibles son los jugadores con pasaporte mexicano y con calidad futbolística. Garantizó que convocará a los naturalizados que así considere, excepto si la Federación le fija un límite.
Tal límite no existe, según lo dicho hoy por De María.
Después de muchos años en los que la selección mexicana jugó sólo con figuras nacidas en el país, en 2002 el entrenador Javier Aguirre, hoy estratega del Atlético de Madrid, convocó al argentino Gabriel Caballero y lo llevó al Mundial de Corea del Sur y Japón.
Cuatro años más tarde, el entrenador argentino Ricardo Lavolpe, en su condición de seleccionador mexicano, llevó al Mundial de Alemania al centrocampista brasileño Antonio Naelson 'Zinha', y al delantero argentino Guillermo Franco.
La convocatoria por Eriksson de Leandro Augusto, de los Pumas de la UNAM, y de Vuosso, del Santos Laguna, ha provocado una nueva polémica en el mundillo deportivo mexicano.
"El límite es la calidad. Sólo pedimos que se pongan la camiseta y la defiendan. Al final, jugarán por México los once mejores", señaló Decio de María.
El directivo, admitió que este anuncio puede motivar a algunos extranjeros a nacionalizarse para jugar en la selección.
"Ese riesgo siempre existió. Al final, la naturalización no es un pase automático al equipo nacional y deberán mostrar su calidad", concluyó.
