El desayuno es muy importante para que los niños tengan un buen rendimiento en las escuelas.
Advierte Profeco que un ayuno de más de 12 horas puede afectar la apacidad de aprendizaje de los niños
En este regreso a clases no permita que sus niños vayan a la escuela sin desayunar, pues el permitir un periodo de ayuno de más de 12 horas en los menores tiene implicaciones en el funcionamiento cerebral y su capacidad de aprendizaje.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) señala que es un error común mandar al niño a la escuela sin tomar alimento, dándole unos pesos para que compre golosinas que sólo mitigan el apetito y no nutren. Además, dependencia advierte que resulta más económico alimentar correctamente a los hijos que darles pastelillos industrializados y golosinas.
Para llevar una mejor administración del ingreso familiar, la Profeco orienta sobre los conocimientos nutricionales con el fin de mejorar hábitos de consumo alimenticios y propiciar el fomento a la salud.
Tanto el preescolar como el escolar necesitan una alimentación con cantidades suficientes para cubrir los requerimientos de sus órganos como músculos, tejidos, piel, y así garantizar un adecuado crecimiento. Es necesario suministrarle en su alimentación diaria proteínas (carne, queso crema, huevo, leche), cereales y vitaminas y minerales (frutas y verduras).
El refrigerio que se lleva a la escuela, el llamado “lonche”, debe servir para reponer y mantener la energía y los nutrimentos para realizar diferentes actividades como estudiar, jugar, correr, y demás. Se recomienda que tengan al menos dos refrigerios al día, uno a media mañana y otro a media tarde, pero no sustituyen a ninguna otra comida.
Un buen refrigerio debe combinar alimentos que proporcionan proteínas, vitaminas, minerales y carbohidratos. Es necesario incluir alimentos frescos en sus platillos y no olvidar las verduras de colores verde, anaranjado y amarillo.
La Profeco señala que es dos veces o hasta tres veces más costoso que los niños consuman golosinas (además de menos nutritivo) a hacerles un refrigerio en casa. Se recomienda permitir ocasionalmente a los niños que consuman alimentos industrializados –pastelitos o botanas- pero siempre acompañados de alimentos sanos y nutritivos.
Otros consejos son reforzar las medidas básicas de higiene al preparar los alimentos y al consumirlos; aprovechar los fines de semana para invitar a los niños a preparar diferentes platillos para la comida y el refrigerio; invitarles a planear sus refrigerios; recordar que todo lo que los niños aprendan de pequeños sobre la nutrición será una herencia invaluable para su salud presente y futura.