No se deprima, olvídese del consumismo navideño

Replantear el verdadero significado de los festejos navideños, puede disminuir de manera considerable los casos de depresión que año con año se registran durante esta temporada.

Carolina Ramírez Fernández, psicóloga y coordinadora de la Agencia de Desarrollo de Género del DIF Torreón, explica que, de acuerdo a varias investigaciones y estudios, los casos de depresión que se registran en estas fechas navideñas, se deben en gran parte, a la mercadotecnia que manejan las empresas, quienes venden la idea de que se deben de tener ciertas cosas para ser feliz, y la persona al no tener la solvencia suficiente para obtenerlas, cae en depresión.

Así mismo, comenta que los cambios químicos y físicos que se presentan en las personas, las hacen entrar en tensión y depresión, debido a la baja actividad que se tiene.

“Es una época en que las familias se reúnen, en que desafortunadamente hemos vivido una presión muy fuerte, por la mercadotecnia, el comercio que toca la situación económica, esto también afecta a las personas, porque su poder adquisitivo ha bajado tanto en la actualidad, que no corresponde a lo que te venden, a lo que tú deberías tener, lo que tú desearías para poder regalar”, dice.

Ramírez Fernández comenta que, debido a las reuniones familiares, la interacción hace que aparezcan situaciones emocionales que, “a lo mejor están inconclusas y que hacen enfrentarlas... hay otras que se encuentran solas o en conflicto y esta temporada hace que se recrudezcan”.

Es por ello que para evitar estas situaciones, la psicóloga recomienda “no dejarnos atrapar por la mercadotecnia, tal vez esto golpee un poco a las empresas, pero éstas deberían de ofrecer necesidades más básicas en las personas”, dice.

Así mismo, menciona que es importante que se replantee el verdadero sentido de estas fiestas “de tratar de estar en armonía y en paz... no necesariamente hay que comprar si no se tiene”, señala Ramírez Fernández, quien agrega que en estas fechas “regale afecto, no lo compre”.

Para la psicóloga, es importante que estas recomendaciones se inculquen entre los menores “y de esa manera tratar de hacer un cambio, y con ello encontrar nuevas maneras de manejarnos afectivamente”.