Britney Spears no compareció hoy a una nueva audiencia en la batalla por la custodia de sus hijos con su ex esposo Kevin Federline.
Federline y sus abogados estuvieron presentes en el Tribunal Superior cuando el juez Scott Gordon dio inicio a la reunión, programada a principios de mes luego que el juez suspendió el derecho de Spears de visitar a sus hijos.
Gordon permitió la entrada de reporteros por un minuto antes de cerrar las puertas de la sala.
El juez aceptó una moción de los abogados de Spears para anular una citación, pero no se proporcionó información sobre la misma ni se especificó para quién había sido emitida.
Una multitud de periodistas y fotógrafos aguardaron frente al tribunal la llegada de Spears a lo que un abogado describió como "la audiencia más importante en el caso hasta ahora" mientras agentes del orden vigilaban la escena.
Spears, de 26 años, ha tenido problemas para comparecer: el 12 de diciembre llamó a reportase enferma para una deposición y entonces llegó con casi dos horas de retraso a la oficina de un abogado para la nueva cita, el 3 de enero.
El abogado de Federline, Mark Vincent Kaplan, dijo que no sabía si Spears asistiría a la audiencia del lunes e indicó que sería importante para ella hacerlo, pues tendría la oportunidad de convencer al tribunal que restablezca su derecho a visitas.
"Uno no puede hacer esto por teléfono", advirtió.
El lunes declararían policías y personal médico de emergencias convocados a la casa de Spears la noche del tres de enero por una confrontación doméstica de varias horas en la que la artista se negó a entregarle a Federline a sus hijos, Jayden James, de un año, y Sean Preston, de dos, dijo Kaplan.
El incidente terminó cuando Spears fue trasladada a un hospital por razones no reveladas. Después de un día y medio fue dada de alta.
El psicólogo de la televisión "Dr. Phil" McGraw dijo entonces a programas de farándula que estuvo con Spears al momento de su salida y que la cantante necesitaba "desesperadamente" ayuda médica y psicológica, lo que ocasionó reproches de la familia Spears.
Al día siguiente del incidente, Kaplan presentó documentos ante el juez, quien le otorgó la custodia absoluta de los niños a Federline y suspendió los derechos de visita de Spears.
Kaplan dijo que, de restaurarse las visitas, éstas tendrían mayores restricciones que las impuestas originalmente por Gordon.
