Lilia Santaella Abud, ferviente promotora cultural de Durango.
El Siglo de Durango
No acepta la etiqueta de cantante. A través de su voz Lilia Santaella se autodefine como una promotora cultural de Durango. Directora de la Escuela de la Música Mexicana espera que este año se haga realidad el edificio de la institución ya que el gobernador Ismael Hernández dijo que este año iba a apoyar mucho a la Escuela.
Natural de Canatlán, combinó su actividad en los escenarios con las aulas como maestra rural.
Aunque niega que el pasito duranguense sea un ritmo y baile de esta tierra, está de acuerdo con la promoción que se hace de Durango.
Amiga de famosos y poderosos, Lilia Santaella proclama que la música le ha dado todo y ahora dedica su tiempo a promover culturalmente a Durango.
-¿Cómo fueron sus inicios en la música?
Inicié a la edad de ocho años, bueno desde los seis años empecé a cantar. A los 12 años inicié en la XEDU en un programa que se llamaba El Rancho de Pancho, que lo tenía el licenciado Guillén, el de las noticias. Estaba Tellito Montes y Mercado López, eran los conductores, también estaba Domingo Gurrola.
Ahí me di a conocer, ha sido parte importante de mi vida. Yo vivía en Canatlán de las Manzanas, soy de Canatlán, municipio que adoro con toda el alma. Después de tanto campanazo logré ganar El Rancho de Pancho, era un concurso de aficionados. Había campanero y toda la cosa.
-¿Qué tan difícil fue su inicio?
Toda mi vida he sido muy terca, muy insistente, no me conformaba con que me tocaran la campana. Afortunadamente gané El Rancho de Pancho con El Herradero.
Después hubo programas del Café Puerto Rico y Almacenes del Pueblo y de otro patrocinador de Canatlán, de una sastrería. Les gustó mi interpretación, no mi voz, porque estoy clasificada como intérprete de la música mexicana, no como cantante. Me escucharon en la XEE, estuve con Héctor René Piña, con Jesús Gamero. La XEE era de los señores Stevenson, estación hermana de XECK, que también toma parte importante de la vida de Lilia Santaella, ya pagaditos por patrocinadores.
En la XEE estaba el gran compositor de La Chapucera, Samuel Antuna Ibarra, me conocen en Durango como La Chapucera. Me la dio para que yo la interpretara, fui la primera. Era originario de Guadalupe Victoria. También trabajé con el maestro Panchito Rojas, locutor de aquella época. Luego me fui a la XEW.
-Entonces fue directo al estrellato...
Mis papás nunca quisieron que yo fuera cantante. Yo quería un título. Llegué a la conclusión que el arte que Dios me había prestado, era un complemento más de mi superación personal. Soy maestra de Educación. Ahí está mi título. Mi carrera magisterial la inicié en el medio rural. Egresé de las filas magisteriales en una edad muy pequeña. A los 14 años ya era yo maestra. Hice mi carrera estudiando y trabajando, para ayudar a papá y mamá a sostener 11 hijos. Soy maestra rural a mucha honra. Inicié en Canatlán y luego Miguel Allende, de ahí me vine a La Soledad, de ahí a la Estación Progreso, a La Sauceda, J. Guadalupe Rodríguez hasta llegar a la Escuela Guadalupe Victoria, la que está en la Plazuela Baca Ortiz y de ahí a la 5 de Mayo, que es la Ignacio Zaragoza. Todo conjuntándolo con mi carrera artística.
-¿Era una vida doble pesada?
Nada, porque para mí era un complemento. Era sábados, domingos, vacaciones, como lo hago ahora, lo sigo haciendo.
-¿Adónde la llevó su pasión por la música?
Fuera de la educación, la música me llevó a ocupar los fragmentos ECO en Televisa, con Juanito “Gallo” Calderón, con Talina Fernández, Beatriz Arias, con el de Animal Nocturno, Ricardo Rocha, el que sale en las noches, con Jorge Riancho, con Mara Castañeda, la que se casó con el hijo de Vicente Fernández.
En Televisa me hice muy amiga de grandes compositores. De la escuela me fui a radicar a México.
Ahí tuve la fortuna de conocer a grandes compositores y muchos me entregaron canciones para que les grabara como Fernando Z. Maldonado, Molina Montes, Ferrusquilla, Tomás Méndez. Pertenezco al elenco de Tomás Méndez. Yo voy cada año a actuar con el hijo de Tomás Méndez, Federico Méndez, Pepe Albarrán, el de los corridos. Martín Urieta, que es gran amigo. Todos me brindaron su amistad, su cariño. Estuve también trabajando con Lola Beltrán, María de Lourdes, Lucha Villa.
De Lucha Villa tengo un rebozo precioso que me regaló. Ahora no se diga de Lola Beltrán, tengo hasta ropa de Lola Beltrán. Soy muy amiga de su hija, de María Elena, que he traído algunas veces a Durango. María Elena Leal, la hija de Lola Beltrán, nos vemos como hermanas. Los Cuates Castilla, Adolfo Sánchez, que me escribió una canción, Dos Letras de Amor.
-¿No se cruzó por ahí el amor?
Sí muchos, Pepe Albarrán era uno de los compositores que decía que yo era su musa. No tuve ninguna relación, la que tuve fue una relación de compositor-intérprete, pretendientes muchos. Dos que tres, no pongas muchos, pero nomás pretendientes.
Conocí por ejemplo a Manoella Torres, Angélica María, Marco Antonio Solís, otro de los grandes que yo le digo mi Chaparrito de Oro, Armando Manzanero. Toda esa gente ha tenido qué ver con la vida artística de Lilia.
-Fuera de México ¿cómo le fue?
Soy hija adoptiva de Cuba, España desde el norte hasta el sur, Asturias hasta donde es Andalucía, todo lo he recorrido con mi música mexicana. Estados Unidos, todo, todo. Colombia, Guatemala y toda la República Mexicana.
Mi disquera es Espartacus. Ahorita he tenido buena venta en Canadá, China y Japón.
-¿A pesar del idioma?
Mis discos son los que han andado ahí, yo no he andando en China y Japón. Lo más hermoso es que le he cantado a tantos personajes. Le he cantado a los reyes de Qatar, en Estados Unidos, en Chicago. Fui a representar la obra de Frida Kahlo, en Chicago también.
Le he cantado a muchos presidentes de la República como es a... muy amiga de Esthercita Zuno de Echeverría, de Carmelita Romano de López Portillo. He trabajado para cónsules, ahí está. De todo tengo pruebas.
-¿Se puede vivir de la música?
Yo nunca dije voy a vivir de la cantada. Yo toda la vida he sido maestra y ahora promotora cultural de Durango. No como cantante, como promotora cultural, empiezo a hablar de Guadalupe Victoria, de Pancho Villa, de Leyendas de Durango. Promuevo Durango a donde voy. Con más ganas ahora como directora y fundadora de la Escuela de la Música Mexicana a través de mis muchachitos.
-¿Qué frutos ha dado la Escuela?
Andamos por todas partes. Lauro y Esteban, Vino Tinto, Gladys, Citlaly, Impacto del Norte, no sé ahora cómo se llaman.
-¿Cómo ha sido su relación con el poder?
Afortunadamente he tenido muy buenas relaciones con todos los gobernadores. Mi inquietud es tener el respaldo del gobernador Ismael Hernández Deras para su edificio. Ya lo hemos tratado y no sé qué pasa.
El Gobernador ha dicho: Lilia en el 2008 voy a apoyar mucho a la Escuela de la Música Mexicana y a través de El Siglo de Durango yo le recuerdo a mi gran amigo, Ismael Hernández Deras. De todos modos póngalo.
-¿Dónde canta ahora Lilia Santaella?
Estoy saliendo a cantar fuera del estado. Acabo de estar en El Paso, en McAllen, tuve mi presentación en fin de año. He estado haciendo un programa que se llama Voces de Corralejo.
-¿Qué piensa del pasito duranguense?
Ni bailamos así, ni es un estilo de Durango, pero la gente de Chicago así está promocionando a Durango y adelante. El pasito es una mezcla de la tambora de Zacatecas y la banda, pero si es por promocionar a Durango, estoy con ellos.
Conócela
Nombre completo: Lilia Santaella Abud.
Inició como artista: Ocho años.
Primer programa: El Rancho de Pancho.
Giras: Estados Unidos, España, Cuba, Guatemala y Colombia.
Egresados de la Escuela de la Música Mexicana: Lauro y Esteban, Vino Tinto, Gladys, Citlaly, Impacto del Norte, Banda Nogal, Voces de Durango.