Deportes Cristiano Ronaldo Selección Mexicana Mundial 2026 Liga MX selección nacional

Noche de pasión en el Coliseo

La noche de ayer se celebró la primera novillada del Serial Novilleril, “En Busca de la Victoria”, en el Coliseo Centenario. (Fotografía de Jesús Galindo López)

La noche de ayer se celebró la primera novillada del Serial Novilleril, “En Busca de la Victoria”, en el Coliseo Centenario. (Fotografía de Jesús Galindo López)

Ulises Rivera

El Coliseo Centenario abre sus puertas con el Serial Novilleril “En Busca de la Victoria”. Noche lluviosa en la Comarca Lagunera, sin embargo la entrada es aceptable, los tendidos se engalanan de familias laguneras.

Novillera noche de pasión, arena y sangre se vivió, con apreciables muestras de arte de los noveles espadas, que al toque de los parches y metales valientes salieron al ruedo a dar el paseíllo, iniciando así el ritual taurino ante una emotiva bienvenida con gran carretada de aplausos por parte de la afición comarcana.

Primero de la tarde, denominado “Norteño”, herrado al fuego con el número 50, el valenciano lo recibe con verónicas dignas de lienzo, la afición reconoce el valor y arte del español respondiendo de inmediato con las palmas. En la suerte de varas el toro acude con bravura al castigo. Las banderillas son colocadas sin emotividad alguna por los subalternos, con la muleta el español muestra sabiduría y entrega en faena realizada con toreo al natural y pases de pecho, los cuales al momento de la verdad fueron finalmente coronados con magnífica estocada, hundiendo el acero hasta la empuñadura, obteniendo como resultado artístico una oreja, palmas y vuelta al ruedo.

Segundo, de nombre “Arriero”, con el número 11 de su lote, destinado a Juan Pablo Sánchez; el hidrocálido recibe al burel ejecutando la suerte pegado a las tablas, con aplausos en el tendido, el toro acude encastado al castigo de varas, primer y segundo par de banderillas colocadas en el sitio y el tercero desigual, con la muleta el de Aguascalientes arriesga demasiado el físico tras ser arropado en dos ocasiones, una en los medios y otra más en las tablas, nuevamente la afición responde con palmas ante el valor y entrega del chaval, en la suerte suprema realiza una estocada delantera y tendida, con la cual pasaportea a su enemigo al más allá. Obteniendo como resultado carretada de aplausos y vuelta al ruedo.

El tercero de la noche fue “Vaquero”, herrado con el número dos, Luis Conrado lo recibe a portagayola en los medios, para luego de pie realizar verónicas ceñidas, las cuales fueron muy coreadas con el “ole” y las palmas de la afición, el toro acude con bravura al caballo y hasta hace perder la lanza al picador, en la suerte de varas los subalternos descomponen lo realizado por el novillero, quien después de ver cómo se colocan los dos pares opta por realizar el cambio de suerte, con la muleta ejecuta tanda de manoletinas, en los medios es empalado por el burel, que solamente logra rasgarle el traje de luces en la pierna izquierda del novillero, ante la acometida el espada se levanta y continúa su labor, no obstante, el novillero es nuevamente levantado por los aires, el público responde con las palmas. Ante las condiciones del enemigo el novillero decide ejecutar la suerte máxima, en un primer intento propina un pinchazo hondo y en el segundo coloca una buena estocada con la cual el astado muerde el polvo. Ante los aplausos de la afición, que reconoce su valor, el novel torero se fue en blanco.

Con el número 15 de su lote, “Caporal” resultó ser el último novillo de la noche, el cual salió con piernas y amplio recorrido, Luis de María lo recibe a tanda de verónicas, que son festejadas por el respetable con palmas, en la suerte de varas el toro acude al caballo con bravura, las banderillas son bien colocadas a excepción del primer par; con la muleta en los medios, el espada del Distrito Federal torea al natural, Luis de María es desarmado en dos ocasiones por su enemigo, en la suerte máxima hunde el acero con efecto fulminante, recibiendo aplausos.

Con un apéndice en mano, las palmas y el reconocimiento de la afición lagunera, el ultramarino Sergio Cerezos se colocó como el máximo triunfador de la primera papeleta del Serial Novilleril, logrando así colocarse directamente en el cartel de triunfadores.

Los novillos de la ganadería lagunera de Arturo Gilio, fundada en 1975; divisa verde bandera, rojo y negro. Toros bien presentados que acudieron al caballo destacando por su embiste y bravura.

Recomendación.- Si visita nuevamente el Coliseo evite llevar sus tradicionales semillas, pues por políticas de la empresa le serán confiscadas por los representantes de la justicia en los accesos de entrada.

Leer más de Deportes

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Deportes

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

La noche de ayer se celebró la primera novillada del Serial Novilleril, “En Busca de la Victoria”, en el Coliseo Centenario. (Fotografía de Jesús Galindo López)

Clasificados

ID: 369041

elsiglo.mx