Volvió a vibrar el Coliseo Centenario con el cuarto festejo del Serial Novilleril, resultando triunfadora Karla de los Ángeles, con lo que ya se encuentra listo el cartel de los triunfadores. (Fotografía de Jesús Galindo López)
Aarón Hinojosa hizo un berrinche y se cortó la coleta.
Cuarta noche de serial. El público responde nuevamente a la invitación, lo cual hace sentir el resurgir de la afición lagunera por la más bella de las fiestas, la fiesta brava.
El primero de la noche resultó ser “Ex A-Tec”, herrado al fuego con el número tres; de la puerta de toriles sale un castaño con recorrido, Aarón lo recibe con farol de rodillas pegado a las tablas, en los medios intenta realizar faena con el capote pero el burel se distrae y no responde, sin embargo la bravura del toro pasa el examen en la suerte de varas acudiendo en tres ocasiones. En la suerte de banderillas Aarón se convierte en el primer novillero del serial en realizar la suerte y colocar los tres pares, los cuales son un verdadero regalo para la afición, dos violines, el primero y el tercero, el segundo lo colocó al sesgo, ante tal realización la afición se le entregó con grandiosa ovación. Con la muleta inicia toreando con la rodilla en la arena, la banda toca “Torreón, Torreón”, Aarón se deleita realizando tres manoletinas, continuando con faena derechista; en la suerte máxima pincha sin soltar el acero, en su segundo y tercer intento hunde la espada hasta la empuñadura, el burel no cae y se escucha el primer aviso, oye el segundo y nuevamente pincha en tercera y cuarta ocasión. El novillero opta por el descabello, después de seis intentos y escuchar el tercer aviso, en su oportunidad el lagunero con la espada pasó con más pena que gloria... el astado muere con la puntilla del subalterno. Silencio.
Segundo de la noche denominado “Prepa Tec” con el número dos de su lote. Es el turno del novillero galo, Patrick Villebrun recibió de pie en el tercio, de espaldas a la puerta de toriles, el toro entra en el engaño ante el alarido de la afición, acude embravecido y recibe fuerte castigo de varas en los medios. Con la muleta el diestro cita de lejos y recibe en el centro del ruedo a su enemigo con un desdén por la espalda, se escuchan los “oles”, realiza dos cambiados por la espalda en el mismo sitio, continuando con faena derechista. Con la espada pincha en hueso en su primer intento, en el segundo estocada entera y el burel muere fulminado. El diestro francés sale al tercio y recibe palmas y ovación.
Con el número 85 de su lote sale de la puerta de chiqueros “ITESM”, destinado para el hidrocálido Javier Reynoso, el “Javi”, recibe con verónicas, el novillo no permite lucimiento con el capote, sin embargo acude con fuerza y bravura al caballo hasta lograr derribar al jinete en una ocasión, el picador con saña desmedida castiga al novillo en cuatro ocasiones, con la muleta el “Javi” arranca pases de pecho, escasos muletazos al natural coreados con el “ole”, el astado huye y el diestro acude a los terrenos, ante un novillo carente de embestida, juego y codicia, al momento de la verdad pincha en dos ocasiones, y en el tercer intento propina media estocada baja, finalmente el burel muere con la puntilla.
En el sonido local la empresa anuncia el regalo de un novillo fuera del concurso para el novillero galo Patrick Villebrun.
La banda se interrumpe. De la puerta de toriles aparece el cuarto de la noche nombrado “Tec de Monterrey”. Es el turno de la novillera poblana Karla de los Ángeles, que recibe con verónicas muy coreadas con el “ole”, el burel acude al caballo. Antes de iniciar su labor con la muleta la novillera brinda al público lagunero y recibe palmas tras tanda de muletazos en el centro del ruedo, con andar torero se acerca a los terrenos del animal y lo lleva a las tablas, donde lo torea al natural ante la algarabía del respetable; en la arena salen los duendes, a pesar de ser desarmada en dos ocasiones el público le reconoce su labor y se le brinda con las palmas y los “oles”. Mata a su enemigo de estocada tendida, eliminando finalmente con el descabello. A Karla de los Ángeles se le otorga un apéndice como resultado artístico, palmas y vuelta al ruedo.
Tras un berrinche totalmente visceral, el novillero lagunero Aarón Hinojosa ingresa al centro del ruedo, ante inútil intento de ser detenido por su padre y apoderado, el novillero se corta la coleta y renuncia al toreo.
Acto seguido sale “Mezquite”, novillo de regalo, herrado al fuego con el número 52 de la prestigiada ganadería lagunera de Arturo Gilio. El galo intenta con el capote, el novillo acude al castigo; al iniciar su labor con la muleta al francés se le dificulta la tarea, en el primer intento de muerte estocada tendida, en el segundo elimina a su enemigo, el francés para su mala fortuna pasa por el Coliseo sin pena ni gloria.
La tercia de novilleros totalmente desangelados con la espada, no así la triunfadora de la noche Karla de los Ángeles, quien resultó con un trofeo, colocándose así en el cartel de triunfadores del próximo cinco de septiembre.
Novillos de la ganadería de La Concha, fundada en 1986, con divisa verde, morado y blanco. Bureles bien presentados, justos en peso y pitones, acudiendo al caballo con bravura pero de juego regular.