Los policías preventivos José Isidro Navarro, Alma Verónica Ríos, César Eduardo Gallardo y José Ángel López, detrás de las rejas relatan lo sucedido la madrugada del sábado por elementos de la Policía Federal.
Detrás de una reja, aún con parte del uniforme que portaban al salir a trabajar la noche del viernes pasado, 4 de los 14 agentes detenidos por la Policía Federal la madrugada del sábado manifestan desconcierto por su detención y denuncian haber sido robados y maltratados por sus captores.
Un sentimiento de impotencia hace presa de José Ángel López, comandante del turno nocturno, quien también fue detenido. Sus ojos comienzan a cubrirse de lágrimas al platicar, con voz entrecortada, que tiene 22 años en la corporación y “siento que no se vale porque no voy a echar abajo mi trabajo, que es de donde sostengo a mi familia y gracias a Dios tengo un buen sueldo”.
Tras la experiencia vivida durante el fin de semana pasado, el agente José Isidro Navarro, considera que ahora los policías municipales que, además de los delincuentes, también tendrán que cuidarse de la Policía Federal, “que no vaya a pasarles algo, porque si no, van a venir contra nosotros para resolver la situación en la que se meten”.
Tras las rejas, José Isidro dice sentirse decepcionado de la presunta colaboración entre los tres niveles de gobierno porque “nos trataron como si fuéramos unos delincuentes, incluso ellos (los federales) mencionaban que lo mejor es que nos hubieran matado”.
Con el cansancio reflejado en sus ojos, Alma Verónica Ríos, la única mujer policía detenida en esta ocasión, asegura que los agentes federales dijeron que su detención “era una revancha por no haber acudido a prestarles auxilio en el evento pasado, donde también fueron detenidos nuestros compañeros”.
Cuenta que al momento de ser detenidos los subieron a todos en una misma patrulla, “unos sobre otros y yo quede abajo de todos los compañeros”.
Cristian Gallardo, por su parte, paltica que “ese día no supimos por qué nos detuvieron. Llegaron y nos subieron a sus unidades, nos taparon la cabeza con las camisas, nos quitaron nuestro dinero y celulares y hasta hace rato nos dijeron el delito que presuntamente cometimos”.
Se resistían
No hubo ausentismo, pero sí resistencia para salir a trabajar por parte de los agentes municipales, admitió la Dirección de Seguridad Pública, lo que se resolvió al informarles que trabajarían de forma conjunta con policías estatales.
Fernando Sainz, director de Seguridad, informó que la Policía Estatal participa con 12 unidades en la vigilancia, lo que consideró insuficiente. Y es que en las últimas dos semanas la Policía Federal a detenido a 49 municipales y ha asegurado 34 patrullas.
