ASOCIACION DE PSIQUIATRIA Y SALUD MENTAL DE LA LAGUNA, A. C.
(PSILAC).
CAPITULO INTERESTATAL COAHUILA-DURANGO DE LA
ASOCIACION PSIQUIATRICA MEXICANA.
(TRIGÉSIMA OCTAVA PARTE)
Tenemos que tomar en cuenta que este tipo de valoraciones clínicas en muchas ocasiones no se llevan a cabo no sólo por negligencia, desconocimiento o falta de voluntad del médico especialista o del terapeuta indicado, sino que también tiene que ver con otros factores relacionados con el paciente mismo o con su familia. Hay que recordar que los pacientes con TDAH presentan ciertas características importantes tales como su impulsividad, su poca tolerancia a la frustración, así como su dificultad para mantenerse constante en la mayoría de actividades que intentan, rasgos que van a influir definitivamente en su comportamiento y respuesta a este tipo de valoraciones clínicas. Ello determina en el caso de los adultos con TDAH que acuden a la consulta, que desde la primera entrevista, tiendan a buscar soluciones inmediatas, sumamente rápidas y totales a sus problemas; lo cual obviamente es poco realista, de modo que cuando ello no sucede, su respuesta suele ser de impaciencia, irritación y frustración, que los hace alejarse del consultorio y seguir buscando en otros sitios soluciones como las que desean. En aquellos casos en los que logran permanecer en ese período de valoración clínica o de tratamiento por un período más prolongado, llegan momentos en los que a pesar de su esfuerzo y motivación, también sucumben ante la frustración y sus dificultades para mantener la constancia en el proceso, lo que igualmente los lleva a proseguir con itinerarios sumamente irregulares en cuanto a sus citas o inclusive a cancelarlas definitivamente. Naturalmente, que en estos casos, se trata de procesos mucho más complicados para el o los terapeutas, aún a pesar de que lleven a cabo su mejor esfuerzo para tratar de adaptarse a ese tipo de características específicas del paciente o de su familia.
Respecto a los niños o los adolescentes, la dificultad con la que tropezamos en un buen porcentaje de los casos, es que con mucha frecuencia, alguno de los progenitores o ambos también presentan rasgos de TDAH en diferentes grados y estilos, lo cual traerá consecuencias semejantes a lo mencionado en el caso de los adultos. Los padres también tienden a buscar este tipo de soluciones inmediatas y definitivas, especialmente cuando están siendo presionados por los maestros o las autoridades escolares que amenazan expulsar al hijo o a la hija, cuando ya no los toleran debido a sus síntomas o a los problemas de conducta que presentan. En otras ocasiones, puede tratarse de las quejas y recriminaciones constantes de los familiares, los vecinos, o inclusive hasta de presiones legales cuando estos chicos o chicas, sobre todo los adolescentes han incurrido en cierto tipo de conductas delictivas o fuera del orden. Ante estas situaciones de presión, los padres con rasgos de TDAH, también tienden a reaccionar con mayor impaciencia, impulsividad, frustración y desencanto, que los hace renunciar en forma prematura a este tipo de valoraciones clínicas percibidas como demasiado largas y tediosas para ellos, de manera que dejan inconcluso el proceso para seguir buscando ese tipo de soluciones más rápidas que requieran menos tiempo y esfuerzo. Sin embargo, hay ocasiones en que existe una especie de equilibrio marital entre el progenitor con TDAH y el que no lo tiene, lo cual facilita el que logren completar dicha valoración clínica, o inclusive, hasta continuar con un proceso de tratamiento en el que se involucran no sólo los padres y el o la paciente, sino también los hermanos (algunos de ellos pueden inclusive presentar diferentes grados de TDAH, sin que hayan sido diagnosticados antes), con resultados benéficos para todos. Desgraciadamente, a pesar de que esta última situación no se da en la mayoría de los casos, si se llega a alcanzar cuando menos en un buen porcentaje de ellos, lo que naturalmente mejora el pronóstico y el curso del trastorno no sólo en el presente, sino también en el futuro de estos niños y adolescentes, así como de sus familias a quienes se les puede ayudar a tener una vida mucho más equilibrada y relajada para todos sus miembros (Continuará).