Óliver Pérez quiere estar al 100 por ciento en la +próxima temporada con los Mets y complementear el pitcheo con la llegada de Johan Santana. (AP)
Para Óliver Pérez no cambia nada el que la pretemporada esté comenzando, que haya ganado 15 juegos el año anterior o tener a un nuevo compañero de la talla de Johan Santana con los Mets de Nueva York.
Lo único en lo que piensa el zurdo mexicano es en tener salud y con ello evitar que los Mets sufran una debacle como la del último mes de temporada, que los transformó de aspirantes al título en un equipo eliminado.
“Lo mejor es que estamos bien de salud y eso es lo más importante para ahora que inicia el entrenamiento”, comentó Pérez vía telefónica desde Port St. Lucie, Florida, donde ayer comenzó sus campos primaverales con los Mets.
Pérez se enfoca en el futuro, enterrando en lo más profundo de su memoria la debacle de su equipo, que dejó escapar una ventaja de 7.5 juegos en las últimas dos semanas de campaña, quedando eliminado de la postemporada en el último juego.
“Son cosas que pasan, cosas dolorosas que tenemos que aceptarlas y hay que echarle ganas este año para que ya no pase lo del 2007”, dijo Pérez, quien podría ocupar el tercer sitio en la rotación de abridores de los Mets, sólo detrás de Santana y el veterano Pedro Martínez.
Precisamente figuras como las de Martínez, Carlos Delgado y Moisés Alou han hecho, con su veteranía, más sencillo el proceso de olvido de lo sucedido en 2007.
“Afortunadamente hay mucha gente de experiencia aquí que nos puede ayudar”, comentó el de Culiacán, quien la campaña anterior lideró al cuerpo de pitcheo de los Mets con 15 triunfos.
Repetir esa actuación es complicado, pues tendrá que compartir vestuario con Santana, dos veces ganador del premio Cy Young, y con el dominicano Martínez, completamente recuperado de una lesión en el hombro.
Es por eso que los reflectores del campo primaveral se centrarán en el venezolano Santana y sus 137.5 millones de dólares.
“Johan es un pelotero muy completo, se merece la atención que ha recibido por todo el trabajo que ha tenido”, comentó Pérez de su nuevo compañero. “Es un ejemplo a seguir y (estar con él) es algo muy importante para todos los jugadores”.
Pero, para el mexicano la labor de Santana pasará, en cierta forma, a segundo término, pues sabe bien que debe preocuparse por lo que él haga.
“Cada quien hace lo suyo, lo importante para cada jugador es ayudar al equipo, no tanto uno, sino de manera colectiva”, señaló.
Y para el zurdo sólo hay una manera de hacer esto: con salud, después ya pensará en números.
“¿Objetivos? Mantenerme con salud toda la temporada y tratar de trabajar duro para estar bien en ese aspecto y así ayudar al equipo en todo lo que se pueda”, dijo relajado antes de comenzar su jornada laboral. “¿Numeritos? No, de ellos no me gustaría decir nada en estos momentos. Esos van a salir poco a poco, ya veremos después”.
Pérez tiene tiempo, 162 juegos para respaldar su objetivo de una buena salud, que de mantenerse, traerá invariablemente los números que lo han establecido en las grandes ligas.
BEISBOLISTAS INICIAN SUS PRÁCTICAS EN FLORIDA Y ARIZONA
El frío aún se siente, pero la primavera ha florecido, a menos en el mundo de la pelota.
Pitchers y catchers han comenzado a llegar a los campos de prácticas en Florida y Arizona.
Los entrenamientos primaverales sirven para muchos como ruta de migración, evitando el frío de sus hogares invernales.
Para otros, es el lugar donde se realizan o resquebrajan los sueños de alcanzar las grandes ligas.
Pero, para todos, es la fábrica donde se pulen los talentos; el primer control de calidad para la elaboración de estadísticas que respalden sus exorbitantes salarios.
Es por eso que lanzadores y receptores, la piedra angular del juego, tienen unos días más de preparación que el resto de los peloteros.