Ante una enorme multitud que lo vitoreaba, Barack Obama prometió el jueves apartarse totalmente de "las políticas estropeadas de Washington y la fallida presidencia de George W. Bush" al embarcarse en la última etapa de su audaz intento de convertirse en el primer presidente negro del país.
"Ahora no es momento para planes pequeños", dijo el senador por Illinois de 47 años ante aproximadamente 84 mil personas en el Invesco Field, un enorme estadio de fútbol a la sombra de las montañas Rocallosas.
Obama abrió su discurso aceptando la nominación demócrata a la candidatura presidencial.