Barack Obama asumirá la Presidencia el 20 de enero, 43 años después de que se sancionó una Ley que anulaba una serie de requisitos que en la práctica impedían votar a los negros en muchos estados sureños. (Archivo)
Cuando Obama se siente por primera vez en el Despacho Oval, se encontrará con una economía inmersa
en la peor crisis financiera de los últimos 80 años.
Aún quedan 76 días para que Barack Obama jure el cargo, pero el futuro inquilino de la Casa Blanca ya se ha lanzado, sin demora, a sus tareas presidenciales, acuciado por la grave situación económica y las necesidades sociales del país.
Sin tiempo para deleitarse en su histórico triunfo, Obama ha mantenido en las últimas horas contacto con mandatarios de todo el mundo, entre ellos el propio George W. Bush y el Papa Benedicto XVI, en un anticipo de lo que será el día a día a partir del 20 de enero.
Tras la tensión del martes, Obama pudo desayunar ayer tranquilamente con sus hijas y hacer deporte en el gimnasio, aunque no le quedó mucho más tiempo libre, pues ya se ha embarcado de lleno en la formación de su equipo y en preparar la transición gubernamental.
Obama seleccionó ayer al representante demócrata Rahm Emanuel como secretario de la Casa Blanca, mientras sus colaboradores aceleran sus esfuerzos para conformar un Gabinete de transición.
Mañana ha sido convocado por el director de la CIA, Mike McConnell, para darle una primera sesión informativa sobre asuntos de Inteligencia, iniciativa que también se ha extendido al vicepresidente electo, Joe Biden.
Sin tiempo que perder, el equipo Obama-Biden debe comenzar a forjar el programa de Gobierno para los próximos cuatro años, consciente de que las expectativas son muy altas y que la crisis le impedirá desarrollar totalmente sus planes de bajar los impuestos e invertir en programas sociales.
Durante la campaña, el senador afroamericano se ha apoyado en el mensaje de cambio, y ha convencido a los electores de que es la persona apropiada para dar una nueva dirección al país y devolver la prosperidad y el prestigio que la primera potencial mundial merece.
Pero una vez lograda la victoria, hay que convertir las promesas en hechos, especialmente en materia económica, que ha sido la prioridad de los votantes al elegir al candidato afroamericano, según las encuestas a pie de urna.
Cuando Obama se siente por primera vez en el Despacho Oval, se encontrará con una economía inmersa en la peor crisis financiera de los últimos 80 años, con un crecimiento negativo, que puede ser del 2.5 en el cuarto trimestre, y con un grave deterioro del mercado inmobiliario.
Además, las bolsas habrán sufrido una tremenda corrección, mermando la capacidad de gasto de las familias estadounidenses, e industrias enteras se habrán visto abocadas a un proceso de reconversión sin precedentes.
Entre ellas, la banca, abocada a tener que depender de las ayudas estatales para seguir operando en el día a día, y también la industria del automóvil, que se enfrenta a un futuro incierto, lo que deja a millones de trabajadores y a sus familias en la cuerda floja.
Un informe del Centro de la Investigación del Automovil afirma que el colapso de GM y Ford destruiría dos millones de empleos, y mermaría el crecimiento del Producto Interior Bruto en dos puntos porcentuales.
La industria entera clama por un plan de rescate, sobre el que se tendrá que pronunciar Obama.
El candidato tendrá que decidir si sigue adelante con su plan para bajar los impuestos a la clase media, lo que reducirá los ingresos del Estado, y qué hacer con los propietarios morosos que pueden perder sus casas, y que supone el 9 por ciento del total.
Una de las medidas que podría tomar Obama en los próximos días es la de nombrar un secretario del Tesoro con peso, pues será el responsable de completar el plan de rescate financiero aprobado por el Congreso por un importe de 700 mil millones de dólares.
Entre los candidatos se baraja el nombre de Lawrence Summers, que ocupó el cargo con Bill Clinton, o el ex presidente de la Reserva Federal, Paul Volcker.
Un tercer nombre que suena en los foros financieros es Timothy Geithner, presidente de la Reserva Federal de Nueva York, y cuya gestión de la crisis entre la banca de Wall Street le valió todo tipo de elogios.
Antes de tomar posesión como jefe de Estado, Obama se involucrará en las negociaciones de un nuevo plan de estímulo económico en el Congreso, donde el Partido Demócrata ha reforzado su posición mayoritaria.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, quiere un nuevo programa de 100 mil millones de dólares para que los estados puedan invertir en infraestructuras, escuelas y servicios públicos, con la confianza de que servirá para crear empleos.
El plan también podría incluir la entrega de cupones para los más pobres, ayudas para las familias que lidian con la posible pérdida de sus casas, y cheques de devoluciones de impuestos.
Los retos
Obama enfrentará al asumir la Presidencia de EU:
Un crecimiento negativo en la economía de EU, que puede ser del 2.5 en el cuarto trimestre, y con un grave deterioro del mercado inmobiliario.
El colapso de GM y Ford destruiría dos millones de empleos, y mermaría el crecimiento del Producto Interior Bruto en dos puntos porcentuales.
Las bolsas sufrirán una tremenda corrección, mermando la capacidad de gasto de las familias estadounidenses.
Deberá completar el plan de rescate financiero aprobado por el Congreso por un importe de 700 mil millones de dólares.
Agradece Obama en español voto de hispanos
El presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama, agradeció ayer en un mensaje en español el apoyo mostrado por la comunidad hispana a lo largo de la larga campaña electoral que finalmente lo ha llevado a la Casa Blanca.
“Juntos llegamos a la meta. Juntos le demostramos al país -y al resto del mundo- que el cambio es posible”, señaló el demócrata en un texto publicado en su página Web.
Obama recoge en su mensaje un sinfín de agradecimientos tanto a su equipo de campaña, autoridades y celebridades como a los voluntarios y a las personas anónimas que fueron expandiendo su mensaje a lo largo del país.
Según datos publicados ayer por el Consejo Nacional de la Raza (NCLR, por sus siglas en inglés), más de 10 millones de votantes latinos acudió a las urnas. Este dato supone un incremento del 32 por ciento de la participación hispana respecto los pasados comicios del año 2004.
Obama se llevó el voto hispano en grandes márgenes en todos los estados con poblaciones latinas importantes. Su mayor logro se produjo en la Florida, donde ganó el 57% del en un estado donde los hispanos históricamente han apoyado a los candidatos republicanos: En 2004, Bush obtuvo allí el 56%.
Las elecciones han hecho historia: Bush
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, afirmó ayer que “todos los estadounidenses pueden estar orgullosos de cómo las elecciones de la pasada noche han hecho historia”, al referirse al triunfo del demócrata Barack Obama, que será el primer mandatario negro del país.
En una declaración en la Rosaleda de la Casa Blanca, Bush destacó que el resultado es especialmente “alentador” para la generación de estadounidenses de raza negra que vivió los años de la discriminación racial.
“Muchos pensaron que no vivirían para ver este día” en el que las barreras raciales han quedado superadas, declaró.
Bush ya telefoneó la pasada noche al que será su sucesor, después de que se confirmara que Obama había logrado superar los 270 votos electorales necesarios para la elección.
Tras felicitarlo por una noche “espléndida” para el vencedor, el presidente saliente invitó a su sucesor a acudir cuando quiera a visitar la Casa Blanca junto a su familia.
Despierta esperanzas de cambio en Latinoamérica
La elección del demócrata Barack Obama como nuevo presidente de Estados Unidos despierta esperanzas de cambio en Latinoamérica, que prometió ayer estar muy pendiente de si será capaz de construir un mundo mejor para todos.
Cambio
“No sé qué está pasando en el mundo (...) En Bolivia, un indio presidente; en Estados Unidos, un negro presidente. El mundo se ha dado la vuelta. El planeta de verdad está cambiando”.
Evo Morales, gobernante boliviano.
Extraordinario
“Un hecho extraordinario la elección del primer negro en la historia de Estados Unidos y sobre todo de una persona que ha demostrado competencia política”.
Luiz Inácio Lula da Silva, presidente brasileño.
Esperanza
“La elección de un ciudadano afroamericano supone una perspectiva nueva que genera esperanzas principalmente para las reivindicaciones sociales”.
Fernando Lugo, presidente paraguayo.
Milagro
“un milagro que los Estados Unidos tengan por primera vez a un presidente negro, que ha manifestado su disposición de diálogo con los países latinoamericanos... y de revisar los tratados de libre comercio”.
Daniel Ortega, Presidente de Nicaragua.
Mejoría
“(Obama) Deberá afrontar muchos retos en el camino por la construcción de un mundo mejor para todas las sociedades”.
Leonel Fernández, mandatario dominicano.
Felicitación
“Felicito a Obama por haber logrado interpretar los sueños y las esperanzas del pueblo americano”.
Cristina Fernández, presidenta Argentina.
Diferente
“Su política es diferente y se orienta a la integración y el combate de flagelos como la pobreza, así como al respeto a los derechos humanos”.
Manuel Zelaya, presidente hondureño.
Ayuda
“Si Obama toma alguna medida para suavizar el bloqueo, bienvenida sea, y por supuesto que nos va a ayudar, pero nosotros estamos preparados para que las condiciones sigan igual”.
Marta Lomas, ministra cubana para la Inversión Extranjera y Cooperación.
*Entre las numerosas reacciones que se produjeron en EU destacó la de la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, que también es de raza negra y se declaró “especialmente orgullosa” de la victoria de Obama porque, a su juicio, es un “paso extraordinario” para superar las divisiones raciales.
*El general Colin Powell, que fue el primer secretario de Estado negro de EU, reconoció que lloró de emoción por el éxito de Obama y el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, consideró que la victoria del demócrata demuestra “cuán lejos es capaz de llegar” el país.
*La Unión Europea ofreció ayer al presidente electo de EU, una relación bilateral más fuerte para afrontar juntos los crecientes retos mundiales dentro, a su vez, de un marco de acción multilateral. “Este es el momento de un compromiso renovado entre Europa y EU”, afirmó el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, quien pidió que Washington y Bruselas promuevan juntos “un nuevo multilateralismo que pueda beneficiar a todo el mundo”.