Las agendas de ambos candidatos presidenciales tuvieron algo en común hoy: una visita al médico.
El demócrata Barack Obama, que volvió al país tras un viaje por Afganistán, Medio Oriente y Europa, visitó a un médico ortopédico en Chicago para atenderse una molestia en la cadera.
Su adversario en las elecciones, el republicano John McCain, acudió con su dermatóloga, que le quitó una mancha en la piel de la mejilla derecha como parte de su examen trimestral de rutina. Ha sobrevivido a tres episodios de melanoma.
El candidato republicano sufrió un severo daño provocado por el sol durante sus cinco años y medio en campos vietnamitas de prisioneros y acude al médico regularmente para hacerse exámenes de cáncer de piel.
"Ella dijo que yo estaba bien", indicó McCain a reporteros durante una visita de campaña a una instalación petrolera donde habló brevemente sobre su plan energético. "Tomó una parte pequeña de mi mejilla, como lo hace regularmente, y a ésta se le realizará una biopsia sólo para asegurarnos que todo está bien".
McCain pidió a la gente que no se exponga al sol y use protector solar, particularmente durante el verano.
"Si usted tiene cualquier decoloración ligera por favor vaya a su dermatólogo o con su médico y que se la revisen tan pronto como sea posible", agregó el senador por Arizona.
Al preguntársele si su doctora tenía confianza de que el problema no era algo grave, McCain respondió, "claro, claro".
Por su parte, Obama acudió con un médico del centro médico de la Universidad de Chicago.
"Lleva varias semanas con molestias en la cadera por jugar básquetbol, así que visitará a un especialista ortopédico", señaló Robert Gibbs, vocero de Obama.
Al salir del hospital el domingo por la noche, el candidato demócrata a la presidencia dijo a los reporteros: "Me tomaron una radiografía. Todo está bien. Estaré bien en una semana".
Obama es un ávido jugador de básquetbol, deporte que practica de vez en cuando, como hizo en Kuwait junto a soldados norteamericanos.
