El Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Gómez Palacio (Sideapa) confirmó que al menos seis de sus 52 pozos de agua están por encima de la Norma Oficial Mexicana en cuanto a niveles de arsénico, pero la dependencia rechazó informar cuáles son y cuál es la cantidad de arsénico que arrojan.
El gerente del Sideapa, José Miguel Campillo Carrete, se negó a dar detalles del análisis encargado al laboratorio local Micromex pues argumentó que harán nuevos muestreos en los pozos antes de entregar los resultados al Gobierno del Estado, para “estar seguros” de los niveles de arsénico.
El muestreo se hizo en 45 de los 52 pozos que tiene el Sideapa, 36 en la zona urbana y 16 en la rural. De los siete pozos no examinados se ignora el nivel de arsénico. La Norma Oficial Mexicana establece un máximo de 0.025 miligramos de arsénico por litro de agua (mg/l) para consumo humano, pero normas internacionales se ubican en 0.010 mg/l.
Campillo Carrete dijo que pidieron una prórroga a la Comisión para la Prevención de Riesgos Sanitarios de Durango (Coprised) para entregar los resultados. El funcionario dijo que uno de los seis pozos que arrojan niveles encima de la norma no será examinado de nuevo pues arroja cantidades muy altas de arsénico, pero insistió en no dar los datos precisos.
Ante la petición de dar a conocer los niveles de arsénico que tienen 6 pozos, Campillo primero comentó que no tenía a la mano los datos del pozo, a pesar de que se habían solicitado con anticipación a la empresa.
Sin embargo, ante la insistencia para conocer los datos, afirmó que los entregaría a la Coprised y que la comisión “nos indicará si los hacemos públicos o no”.
Al comentarle al funcionario que esa información es pública, puso la decisión de informar en manos de la Coprised. “Es la que evalúa y nos indica las acciones que hay que tomar, ellos son los encargados del manejo de esa información”, dijo.
Desde hace dos años, las autoridades de Gómez Palacio y Lerdo no han reportado a la Coprised los niveles de arsénico en el agua que extraen para consumo humano, a pesar que los organismos municipales de agua están obligados a entregar por lo menos dos veces al año resultados de análisis.