A lo largo de diez años, Bertha Campos ha brindado su ayuda a más de 20 perros y cerca de 20 gatos.
Bertha Campos convierte su hogar en un albergue para perros y gatos, desde hace diez años.
Desde hace más de una década, el hogar de Bertha Campos Rangel se convirtió en un pequeño albergue para perros y gatos de la calle.
Aunque modestamente, sus mascotas cuentan con todas las comodidades necesarias, “pero sobre todo con amor”, dice Bertha, quien tiene 5 perros de diferentes razas y 5 gatos de varios colores.
Todo comenzó hace más de 10 años con la llegada de “La Chiquita”, una Pastor Alemán. “Me la regaló una cuñada cuando tenía 5 días de nacida, me la dio porque la mamá no la quiso amamantar... era tan pequeña que me cabía en la palma de mi mano”, dice con una gran sonrisa.
Pero unos años más tarde, una terrible enfermedad acabó con la vida de su perrita. “Recuerdo que fue una tarde de junio cuando murió... el cielo estaba limpio, pero al cavar en el lugar en donde sería enterrada “La Chiquita”, unos pajarillos comenzaron a revolotear sobre nosotros a la vez que cantaban... todo fue tan especial”.
La tristeza de Bertha fue tan grande que le fue difícil reponerse. “Como una de mis hijas me veía muy triste, un día llegó con “Peluche” un perrito French Poodle, al cual también quisimos mucho”, comenta.
Tiempo después, le hizo compañía “Pinkie”, un cocker, “viajó con nosotros desde Ciudad Juárez, Chihuahua, como era tan pequeña, estuvo escondida en una bolsa de mano para que el chofer del camión no la bajara”, recuerda Bertha.
El amor por los animales indefensos llegó de pronto. Cada perro que pasaba por su casa, Bertha trataba de atenderlo. “Si lo veía que andaba perdido, lo ayudaba y si no, pues trataba de encontrar a su dueño”, explica.
“Cuando un perrito anda perdido, corre de un lado para otro con su colita metida entre sus patas traseras, signo de que está estresado”.
“Chisquido” fue otro de los perros que desde pequeños llegaron a casa de Bertha. Pero fue poco tiempo el que disfrutó las comodidades que Bertha le ofreció.
“A ‘Chisquido’ y a ‘Peluche’, alguien del barrio me los envenenó”, cuenta aún con tristeza la mujer, quien trata de contener las lágrimas.
Después de este terrible episodio, poco a poco fueron llegando a casa, gatitas y gatitos, “los primeros que traje a casa, me los encontré tirados... recuerdo que unos niños estaban jugando con ellos y por eso los tomé y me los llevé”.
Aunque durante el día, los gatos permanecen al interior de su hogar, los perros pasean en el patio, por las noches todos pueden dormir juntos. Sin embargo ahora no lo es así, sus perritas fueron esterilizadas “pues necesitamos ser responsables”, dice.
CONSEJOS
Bertha Campos, quien en la última década se ha encargado de darle hogar a por lo menos 20 perros y 20 gatos, aconseja a los padres de familia que desean regalar a sus pequeños una mascota, “que lo piensen hasta tres veces, pues una mascota es de carne y hueso, y siente... y no por el hecho de que el niño se aburra con él, una vez que su perro o gato hayan crecido, quiere decir que su destino será la calle, pues el adquirir una mascota requiere de una gran responsabilidad”.
Y es que, de acuerdo con Campos, encontrar una gran cantidad de perros callejeros en la ciudad, en parte se debe a la irresponsabilidad de algunas personas, “pues sus perros tienen grandes camadas y al no encontrarles hogar, los tiran a la calle”.
Es por ello que, más que recomendar a los padres de familia pensar detenidamente el regalar una mascota a sus hijos, “les aconsejo que acudan a las campañas de esterilización que organiza la Secretaría de Salud... hay que ser responsables con nuestras mascotas”.
Otra recomendación que hace Bertha, cuyo sueño es tener un gran refugio de animales, una vez que mueran sus mascotas, es enterrarlas, y no tirarlas en cualquier lugar, “recomendaría que fuera en su propio patio... para ello, es necesario hacer un pozo muy profundo, colocar una capa de cal y luego el cuerpo de la mascota, después una capa de cal y luego una de tierra, y así hasta que se llene el pozo... esto evitará que contaminemos el ambiente y además guardaremos un bonito recuerdo”.