La Plaza Comunitaria es donde los internos cursanp la primaria y secundaria, a través del sistema abierto.
Juan Manuel García Salinas, es uno de los internos del Cereso 2 de Gómez Palacio, que se inscribieron para tomar estudios de nivel licenciatura. al igual que él, los demás coinciden que esto les permitirá ‘no pensar tanto en el tiempo que nos falta para salir’
Luego de permanecer frente a la computadora y familiarizarse con el sistema que le permitirá tomar sus clases a distancia para obtener su maestría en Innovación Educativa, Juan Manuel García Salinas toma sus cuadernillos de trabajo, sale de la Plaza Comunitaria y regresa a su celda en el Centro de Readaptación Social, número 2 de Gómez Palacio, donde purga una condena de 4 años con 4 meses por el delito de robo de auto.
Con 42 años de edad, ingeniero Industrial Mecánico de profesión, una maestría en Ingeniaría Industrial y un diplomado en Educación, García Salinas mantiene una visión positiva del futuro que le espera y contempla reincorporarse a la sociedad con mayores conocimientos para transmitirlos.
Al igual que él, otros 11 internos del citado Centro Penitenciario, se “apuntaron” para cursar sus estudios de nivel licenciatura: 7 en Derecho y 4 en Comunicación Social.
Para algunos esta es la primera vez que cursan una carrera profesional, otros que cuentan con estudios incompletos o carrera trunca y la minoría, que van por su segundo título. Aunque principalmente lo realizan para aprovechar la oportunidad de estudiar, todos coinciden en señalar que esto les permitirá “no pensar tanto en el tiempo que nos falta para salir”.
Lo anterior como parte de la firma de convenio realizada en agosto de 2007 entre el Instituto de Educación y Cultura Alejandría y la Dirección General de Prevención y Readaptación Social del Estado de Durango.
Los estudiantes harán uso de las computadoras tres veces a la semana, por un lapso de dos horas y los días serán martes, miércoles y viernes, de 13:00 a 15:00 horas, en la Plaza Comunitaria del Centro Penitenciario de Gómez Palacio, informó Maribel Bretado Chávez, encargada del Departamento de Educación, Cultura y Deporte del Cereso, número II.
“Tenemos alrededor de 20 computadoras, lo que pasa es que estamos esperando el inmobiliario, para la instalación de las 10 que faltan”, advirtió la funcionaria estatal.
SIN BARRERAS
En el interior del penal la edad no importa para estudiar y para muestra se encuentra José Guadalupe Goray Román, quien a sus 45 años de edad, iniciará la licenciatura en Comunicación Social, siendo este su primer acercamiento a la educación profesional y utilizando la tecnología: la Internet.
Aprovechará que aún le falta un año y 10 meses para cumplir su sentencia de 5 años y dos meses, por delitos contra la salud, “como quien dice ya vamos de bajada”, dice sonriendo, a la vez que manifiesta que “siempre es bueno estar aprendiendo algo y que nos permita realizarnos”.
El más joven de los estudiantes es Jesús Antonio Luna Vázquez, quien cuenta con 24 años de edad y decidió estudiar la licenciatura en Derecho, “porque me empecé a relacionar con gente que está en el ambiente y me interesó todo lo que es el derecho”, comentó.
Al igual que Goray Román, para Luna Vázquez este es el primer acercamiento a los estudios profesionales, “terminé la prepa y ya no estudié, tomé un año sabático y ya van varios”. Actualmente ha purgado 3 años y 10 meses, de los 20 que le sentenciaron por el delito de homicidio.
“Aquí el tiempo es lo que sobra. Es una inversión a final de cuentas, inviertes tu tiempo que ahorita no lo ocupas en nada y para un futuro ya tienes una carrera”, señala Jesús Antonio Luna.
Mientras que Israel Martínez Quintos, de 30 años de edad y con dos años de estudio de la carrera en Arquitectura en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), también eligió estudiar Derecho porque fue la que más le llamó la atención.
“Es una muy buena oportunidad que nos brindan en el Cereso y el Instituto Alejandría, de estudiar una carrera en el ámbito profesional, que a veces por motivo o circunstancias allá afuera no la tuvimos y aquí tenemos el tiempo para dedicarnos a estudiar”, manifiesta Martínez Quintos.
Originario del municipio de Tula, Hidalgo y de oficio chofer, a Israel Martínez aún le restan 7 años para completar su sentencia de 10 años al ser sorprendido transportando marihuana, considerado este un delito federal.
EX PRESIDIARIO ¿PROFESIONAL?
El entusiasmo que manifiestan los internos del Cereso de Gómez Palacio se percibe en el aula de la Plaza Comunitaria, ubicada en un área especial en el interior del penal y donde también los reos pueden realizar sus estudios de primaria, secundaria y preparatoria abierta.
Sin embargo, la pregunta obligada es el uso que podrán hacer de los conocimientos que obtengan en sus respectivas carrereas y el estigma que acompaña a quienes han permanecido en un penal.
“Tenemos el estigma o el conocimiento burdo de las personas. Siempre que dicen: estuviste en un Centro de Readaptación o en una cárcel, quiere decir que aprendiste cosas malas, negativas y en realidad aquí es donde se valoran todas las cosas que dejamos allá afuera, aquí valoramos la familia, la amistad y el amor hacia todos los seres que nos están esperando allá fuera”, reflexiona Juan Manuel García.
Con una visión positiva, el profesionista manifiesta que al concluir su sentencia saldrá y se enfocará a reincorporarse a su trabajo, a impartir clases y trabajar en la industria, pues considera que la clave del éxito para los internos, “es prepararnos para afrontar los retos que vamos a llevar afuera”.
RUMIANDO EL TIEMPO
Mientras eso sucede, el tiempo en el Cereso transcurre y su paso resulta lento, en donde los internos transitan rumiando en su mente cuánto les falta para salir o cuánto ha transcurrido. De allí que para algunos, este programa de estudios sea la válvula de escape que les permita distraer o enfocar sus pensamientos hacia otras cosas.
“Agradezco al Cereso esta oportunidad que nos da de estudiar y tener una superación y no estar aquí sólo pensando cuándo saldremos... Es una forma de distraerse y ocupar el tiempo; el tiempo que estamos, como quien dice, perdiendo de afuera hacia adentro, lo estamos aprovechando”, establece Ariel Ramírez Carreón, de 27 años de edad y quien fue sentenciado a 8 años de prisión por delitos contra la salud, actualmente ya lleva 8 meses interno.
“Es muy buena oportunidad, es como una terapia para que no estemos pensando en otras cosas, te relajas, estás al 100 por ciento. Aquí tienes bastante tiempo para pensar y estar más que nada concentrado en la carrera, también en la familia”, coincide en señalar Adán Reyes Guajardo, de 29 años, a quien se le dictó una sentencia de 4 años, de los cuales uno ya lleva interno por el delito de posesión y venta de droga.
Reyes Guajardo eligió estudiar Comunicación Social, “porque estando afuera, tenía muchas ganas desde que salí del Colegio de Bachilleres, me gusta el periodismo, la comunicación, entonces ahora que tuve la mala suerte de caer, se me dio la oportunidad y me gustó mucho la idea, más que nada para pasar el tiempo”.
Aunque desde el año pasado se les entregó a cada uno de los estudiantes un cuadernillo con los temas que habrán de abordar en la primer materia que cursarán en cada una de las licenciaturas y la maestría ofrecida, será hasta la próxima semana cuando se concrete formalmente el uso de las computadoras para redactar sus ensayos, además del uso de la Internet para realizar consultas.
Todos bajo la supervisión y vigilancia del personal encargado del programa como de los custodios del Cereso, quienes permanecen atentos en el espacio designado como Plaza Comunitaria, bordeada por una malla ciclónica.
Para saber más
Los internos del Cereso de Gómez Palacio también cursan sus estudios básicos mientras purgan sus respectivas condenas.
200 internos realizan sus estudios a través del Instituto Nacional para la Educación de los Adultos.
100 estudian la primaria.
100 estudian la secundaria.
Durante los meses de octubre y noviembre de 2007.
50 internos terminaron su instrucción primaria.
50 internos concluyeron la secundaria.
A través de la Secretaría de Educación Pública, actualmente 5 internos estudian la preparatoria y van en segundo semestre
FUENTE: Centro de Readaptación Social, número 2 de Gómez Palacio