El concreto de los camellones del bulevar Rodríguez Triana está roto en varios tramos. (Fotografía de Ángel Padilla)
Proyectan autoridades municipales obras de remozamiento desde hace dos años, pero no las ejecutan.
Desde donde empieza en el bulevar Torreón-Matamoros hasta donde termina en el paso elevado a la altura de las vías del ferrocarril, el bulevar Rodríguez Triana se encuentra en pésimas condiciones. No tiene banquetas en su mayor parte, en los tramos cubiertos por viejo cemento desgastado abunda la maleza y entre ésta, animales muertos y basura de todo tipo.
La cordonería muestra el deterioro en el concreto y lo que alguna vez fue pintura amarilla, además varias secciones del ancho camellón central que invita a crear vistosas áreas ajardinadas, están destruidas por accidentes automovilísticos y trabajos de reposición de semáforos que se hicieron en el pasado.
La imagen de ese camellón de unos cinco metros de ancho es de una aridez que combina con el color amarillento y quemado que tienen las palmas plantadas en el lugar, de esas especies conocidas como “coco plumoso’’ que necesitan bastante agua para sobrevivir, por lo que ahora lucen secas.
Por las noches, la iluminación del bulevar es deficiente, pues hay muchas lámparas sin funcionar. Sólo se escapa a lo sombrío el área donde las tiendas de cadena colocaron sus propios equipos luminosos.
La longitud del bulevar Rodríguez Triana es de 5.7 kilómetros, el tramo que presenta la vista menos desgastada es el situado frente a la Plaza Jumbo, donde si bien abunda la basura y desperdicios de comida porque ahí se venden gorditas al carbón, hay también un poco de césped y algunos arbustos.
Sin embargo, al llegar a la rotonda frente a una agencia automotriz, en el crucero con la calle Agroindustrias, ahí empieza uno de los tramos más abandonados. La gran cantidad de lotes baldíos hizo que los matorrales se expandieran hacia lo que se supone es el área de banqueta.
En la esquina con la calzada Francisco Sarabia, sobre el camellón, yace un poste de electricidad de concreto derribado hace días en un fuerte accidente. Más adelante, los negocios que van desde tiendas de muebles, estéticas, boutiques, clínicas de belleza y restaurantes, atenúan un poco el rezago.
Pese a lo anterior, para las autoridades municipales el bulevar Rodríguez Triana es una rúa que no está “precisamente olvidada’’. Según Alberto Hermosillo, director de Desarrollo Urbano, “desde el año pasado hicimos un proyecto de remozamiento, que debido a lo costoso, se nos solicitó bajarlo en costo”. Calcula que en dos meses podría hacerse algo para mejorar el aspecto vial de la rúa.
Aunque está descartado un proyecto para mejorar su estética, cuando menos se crearán bayonetas y cerrarán algunos tramos del camellón para evitar cruces innecesarios. El funcionario no habla de inversión porque aún no se precisa, pero dice que “al parecer está incluida dentro de las vialidades que serán hermoseadas con el programa de Paisajismo Urbano”. Por su parte, Aniceto Izaguirre, director de Obras Públicas, reconoce el mal estado en que se encuentra el bulevar Rodríguez Triana, pero dice que en algo se mejorará el sector con el puente elevado que el Gobierno del Estado construirá en Rodríguez Triana y Diagonal Las Fuentes.
En 2006 el bulevar Rodríguez Triana fue incluido dentro de la lista de vialidades que serían mejoradas con recursos procedentes de la Cruzada Nacional para la Reforestación de los Bosques y el Agua, promovido por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y para la cual se destinaron 28 millones de pesos a Coahuila. Ese programa supuestamente comenzaría el 30 de julio de 2006, pero a la fecha nada se ha hecho.
Sólo planes
En 2006 el bulevar Rodríguez Triana fue incluido dentro de una lista de vialidades que serían mejoradas con recursos de la Cruzada Nacional para la Reforestación de los Bosques y el Agua.
-Ese programa supuestamente comenzaría el 30 de julio de 2006, pero nada se ha hecho.
- El espacioso camellón central luce seco con palmas amarillentas y basura.
- Hay varios tramos donde el concreto fue destruido y sólo quedan restos de la pintura amarilla.
- El bulevar carece en su mayor parte de banqueta y hay lotes baldíos que no están cercados.
- No hay sincronía en los semáforos y el alumbrado público es deficiente.