Una corte federal en Tucson ordenó a la Oficina de Investigaciones Federales (FBI) presentar pruebas en el proceso que se sigue a un patrullero fronterizo en Arizona acusado de asesinar a un indocumentado mexicano.
El magistrado David Bury ordenó al FBI entregar pruebas tanto a la Procuraduría Federal en Tucson como a la defensa del patrullero Nicholas Corbett, acusado de asesinar al mexicano Francisco Javier Domínguez Rivera, de 22 años, en enero del año pasado.
El diario local Sierra Vista Herald publicó hoy que el magistrado ordenó la entrega de evidencias que el FBI ha encontrado en sus averiguaciones para iniciar el juicio contra Corbett el próximo mes.
El juez liberó en su orden al FBI de implicaciones en el caso al entregar materiales.
Corbett está acusado de disparar a corta distancia contra Domínguez Rivera, cuando el mexicano estaba tirado sobre el suelo.
El FBI suministrará documentos que le entregó la Patrulla Fronteriza, administrativos de esa corporación sobre el caso, y declaraciones verbales y escritas que el oficial acusado proporcionó durante un interrogatorio.
El subprocurador Grant Woods sostuvo que hoy hace un año, el 22 de enero de 2007, el agente Corbett detectó cuando cruzaban la frontera a Arizona el inmigrante fallecido, dos de sus hermanos y una cuñada de éste.
El encausamiento afirmó que el agente Corbett trató de detener a los cuatro inmigrantes al mismo tiempo, pero habría elegido seguir a Domínguez Rivera hasta alcanzarlo y disparale cuando estaba tendido.
La procuraduría usará los testimonios de los hermanos y la cuñada de Domínguez Rivera, quien era originario del central estado mexicano de Puebla, durante el caso que el juez Bury trata de iniciar sin retrasos.
En lo que va de este año, el abogado defensor, Sean Chapman, solicitó una postergación que le fue negada para revisar unas mil páginas de documentos.
La semana pasada tanto Chapman como Woods dijeron carecer de informes del FBI para iniciar el caso.
