Una juez ordenó a la empresa Starbucks pagar a sus empleados de California más de 100 millones de dólares en propinas atrasadas que la firma entregó a los capataces de sus turnos laborales.
Tras afirmar que los empleados tienen derecho a 86 millones de dólares más intereses en propinas atrasadas, la juez estatal de San Diego Patricia Cowett prohibió además el jueves pasado a los capataces de los turnos laborales de Starbucks compartir las futuras propinas.
La juez Cowett comentó que esa práctica es una violación de la Ley estatal que prohíbe a los gerentes y capataces compartir las propinas de los empleados.
La vocera de Starbucks Corp. Valerie O`Neil aclaró que la empresa apelará el fallo dado por la juez por considerarlo “fundamentalmente injusto y contrario al sentido común y la razón”.
La demanda fue incoada en octubre del año 2004 por Jou Chou, un ex empleado de Starbucks en La Jolla, California, quien denunció que los capataces de los turnos compartían las propinas de los empleados.
La demanda cobró mayor fuerza en el año 2006 cuando recibió la categoría de demanda colectiva, en representación de unos 100 mil empleados presentes y pasados de los comercios que la cadena tiene en el estado de California.
