Una juez ordenó a la ciudad de Eagle Pass, Texas, ceder de manera temporal 94 hectáreas de terrenos municipales al gobierno federal para que se pueda iniciar la construcción de un muro en la frontera entre México y Estados Unidos.
La juez federal Alia Moses Ludlum, del distrito suroeste de Texas, emitió la orden luego que el Departamento de Justicia interpuso el pasado lunes una demanda para forzar a las autoridades de Eagle Pass a permitir el acceso a los terrenos de la ciudad.
La comunidad fronteriza, encabezada por su alcalde Chad Foster, adoptó una política de oposición a la edificación de la cerca, al considerarla una obra innecesaria y un factor de separación entre las comunidades de los dos países.
La juez dio a la ciudad un plazo que vence el próximo lunes para permitir que técnicos del Cuerpo de Ingenieros del Ejército y del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) accedan a los terrenos y efectúen mediciones y cálculos para la construcción del muro.
Foster calificó la demanda interpuesta por el gobierno federal en contra de Eagle Pass, como una medida 'truculenta' de la administración del presidente George W. Bush.
La decisión de la juez a favor de la solicitud del gobierno federal podría servir de indicativo para unas cien demandas más que el DHS planea interponer contra las municipalidades y propietarios de terrenos que se oponen a la construcción de la cerca.
En diciembre pasado, el secretario de Seguridad Nacional, Michael Cherttof, dio a los propietarios de terrenos ubicados en la frontera que rechazan la construcción del muro, un ultimátum de un mes para permitir el paso de técnicos del gobierno federal a sus lotes.
El plazo venció el pasado 7 de enero y se informó entonces que las autoridades federales preparaban 102 demandas, contra los dueños de terrenos que impiden los trabajos de construcción en sus propiedades a lo largo de la frontera en Texas, Arizona y California.
El DHS está obligado por la ley, conocida como Acta de Valla de Seguridad 2006, a instalar mil 150 kilómetros de muros a lo largo de la frontera con México.
La dependencia fue autorizada a utilizar, muros, sensores, cámaras, satélites y otras tecnologías, además de personal, para impedir la entrada ilegal de personas a territorio estadounidense.
La ley ordena construir 281 kilómetros de cercas entre Laredo y Brownsville; 81 kilómetros entre Del Rio e Eagle Pass; 140 kilómetros entre El Paso y Columbus, Nuevo México; 577 entre Calexico, California, y Douglas, Arizona; y 35 en Tecate, California.
El Congreso aprobó mil 200 millones de dólares para la construcción de los muros en el presupuesto del año fiscal 2007 y se preven otros mil 200 millones de dólares más para 2008.
Por su parte, los propietarios de terrenos buscarán hacer valer el respeto a su propiedad garantizada por la misma Constitución estadounidense.