Piden mejor trato para inmigrantes
El fallecido líder de los grupos paramilitares colombianos, Carlos Castaño, ordenó el asesinato del presidente venezolano, Hugo Chávez y de su ministro Ramón Rodríguez Chapín, informó ayer el diario El Tiempo.
Castaño, fundador de las ultraderechistas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), declaró objetivo militar a Chávez y Chapín, según consta en un dispositivo de memoria digital extraíble del ex jefe paramilitar, reveló el rotativo.
En el documento se da cuenta de la creación de un frente de las AUC en Venezuela, al mando de un comandante identificado como “Antonio Billa”, señaló la fuente.
Para Castaño, quien fue asesinado por sus propios hombres en abril de 2004, la orden de atentar contra el presidente venezolano y su ministro se fundamentó en sus nexos con las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
El dispositivo de memoria digital portátil, que fue entregado a las autoridades por el paramilitar Ever Veloza, conocido como HH, contiene al menos nueve mil 350 archivos, los que son analizados por expertos de la Fiscalía de Colombia.
De acuerdo al periódico, Castaño propuso en algunos de sus documentos la denominada “Operación Avispa”, para hacer alianzas con políticos regionales y llevar sus propios candidatos al Congreso de Colombia.
La punta de lanza de este objetivo fue la dirigente política del departamento de Antioquia, Rocío Arias, quien logró llegar a la Cámara de Representantes.
Arias, fue condenada la semana pasada por la justicia colombiana tras aceptar en tribunales haber sido miembro de las AUC que comando Castaño.
“Hay que hacer alianzas con los políticos regionales con el fin de hacer contrapeso a políticos de las (rebeldes) FARC”, señala el archivo fechado el 21 de septiembre de 2001, enviado a Diego Murillo, “Don Berna”, llamado “Operación Avispa”, reseñó el diario.
En la actualidad hay más de 60 dirigentes políticos detenidos y procesados por sus presuntos nexos con los ultraderechistas grupos paramilitares, en un caso que en este país se conoce como “parapolítica”.
El dispositivo de memoria digital extraíble, denominado aquí USB, también da cuenta de los vínculos que la organización ilegal mantuvo con algunos miembros de las Fuerzas Militares de Colombia.
“En un documento fechado el 11 de septiembre de 2002, Castaño asegura que militares le solicitaron que les ayudara a recuperar unas armas que dos suboficiales vendieron a parasmilitares conocidos como los “Buitragueños”, aseveró el periódico.
El documento reveló que varios uniformados, “entre ellos Mercado Támara Dauris y Montaño Harol Ever”, fueron detenidos por este caso.
En la USB hay además nombres y mensajes a empresarios, periodistas y funcionarios con los que Carlos Castaño tuvo contacto fluido, según el documento.
Confirman muerte de 20 rebeldes
El Gobierno colombiano confirmó ayer que fueron 20 los rebeldes de las FARC que murieron en un bombardeo lanzado el pasado lunes contra un campamento de esa guerrilla en el departamento del Cauca (Suroeste).
Un comunicado oficial indicó que después de un año de seguimientos de Inteligencia e investigación a esa organización guerrillera se logró “la captura de una persona” y “la baja en combate” de al menos 20 integrantes de las FARC.
Asimismo, se consiguió “la incautación de armamento, municiones, material de intendencia e información de alto interés estratégico”.
El informe indicó que “se pudo ubicar no sólo el campamento base, sino también una escuela de instrucción” de las FARC, en el marco de la “Operación Gibraltar”.