Oswaldo Sánchez aclaró que puede ingresar a territorio estadounidense con la Selección Mexicana de futbol para el juego del domingo venidero en Houston ante Belice. (Jam Media)
El arquero Oswaldo Sánchez se defendió ayer al máximo luego del arresto que sufrió en Chicago, Illinois, al expresar con énfasis que “no soy un alcohólico, un delincuente y no he matado a nadie”.
Informó que sus abogados le han informado que puede ingresar a territorio estadounidense con la Selección Mexicana de futbol para el juego del domingo venidero en Houston ante Belice.
“Voy a viajar a Houston, voy a jugar y después voy a ir a Orlando de vacaciones con mis hijos porque nos gusta ver a Mickey Mouse”, declaró.
La madrugada del lunes anterior el arquero fue detenido por la policía que lo remitió a una comisaría, luego de escuchar música con volumen mayor al permitido en el hotel donde se hospedaba la Selección Mexicana.
En conferencia de prensa al término del entrenamiento de hoy en el Centro de Alto Rendimiento de la Federación Mexicana de Futbol, el guardameta reiteró los hechos de que nada cambia en esencia y exhortó a los medios “a ver el oro a los mexicanos y no el barro”.
Más adelante mencionó que “desobedecí las órdenes del hotel y es el único delito”, en alusión de que el personal de seguridad del inmueble ya había pedido en dos ocasiones al grupo de jugadores bajar el volumen a la música.
Ya hablé con la embajada, con el consulado en Chicago y no hay ningún problema, puedo ingresar a territorio estadounidense.
Referente al reporte de intoxicación, volvió a decir que tomó con su esposa una botella de vino tinto y “ya saben como son las leyes en Estados Unidos”.
