El Consejo del Premio Nacional de Derechos Humanos determinó otorgar el Premio Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) a Esther Chávez Cano por su trayectoria en la defensa de los derechos humanos de las mujeres en Ciudad Juárez, Chihuahua.
También otorgó un reconocimiento post mortem al joven Fernando Martí Haik, quien fue secuestrado y asesinado por sus captores en junio pasado.
El Consejo argumentó que desde que llegó a Ciudad Juárez, en 1982, Esther Chávez Cano no pierde la capacidad de denuncia frente a la violencia en contra de las mujeres.
Indicó que "fue tal el impacto que recibió por el fenómeno de la violencia en contra de las mujeres, que decidió unirse a otras activistas y luchar en favor de las agraviadas. Lo hace inicialmente desde el "Grupo 8 de Marzo" y actualmente desde el centro de asistencia femenil y familiar Casa Amiga, Centro de Crisis, del que es directora".
Señaló que el trabajo de Chávez Cano a favor de los derechos de las mujeres es conocido no sólo en Ciudad Juárez y el Estado de Chihuahua, sino en México y en el mundo, especialmente por su búsqueda de justicia para las víctimas de feminicidio en la ciudad fronteriza desde 1993.
"Entre los logros como luchadora social destacan que se ha eliminado la exigencia de presentar un certificado de ingravidez que en las empresas y en el gobierno estatal se hacía a las mujeres cuando ingresaban a trabajar, así como impulsar que el gobierno del estado creara la Fiscalía Especial y la Agencia Especializada de Delitos Sexuales, para atender los casos de mujeres agraviadas", informó dicho consejo.
