El suroeste de China fue sacudido esta tarde por un fuerte sismo de magnitud 6.1 grados en la escala de Richter y según los primeros reportes ha dejado al menos 22 muertos así como alrededor de 100 heridos.
El movimiento telúrico afectó principalmente a Panzhihua, en la provincia de Sichuan, ya que el epicentro fue ubicado a 50 kilómetros al sureste de esa ciudad, informó el Centro Nacional de la Red de Sismógrafos.
Cerca de mil casas quedaron destruidas y otras 400 sufrieron daños estructurales en Panzhihua, mientras en otros condados afectados como Miyi y Yanbian, así como en la prefectura de Liangshan, un número aún incierto de inmuebles están en condiciones peligrosas.
Las autoridades chinas estimaron en 22 la cifra de víctimas mortales, pero todavía carecen de reportes sobre el número de personas que estarían enterradas bajo los escombros, según despachos de la agencia loca de noticias Xinhua.
El sismo también afectó la prefectura de Chuxiong, en la provincia de Yunnan -vecina de Sichuan-, donde se registraron cinco de la cifra estimada de muertos y 26 de la de los heridos, indicaron fuentes del gobierno local.
Los equipos de rescate trabajan ya en las zonas afectadas, aunque la lluvia y las malas condiciones del terreno complican los esfuerzos, señalaron las fuentes.
De acuerdo con el Centro Nacional de la Red de Sismógrafos no se prevé otro sismo en las próximas dos semanas, sin embargo el pánico se apoderó de la población ante el recuerdo del terremoto registrado en mayo pasado en la provincia de Sichuan.
Alrededor de 70 mil personas murieron en ese sismo ocurrido el 12 de mayo y la provincia aún lucha por lograr su reconstrucción total ya que ante la destrucción que causó al menos 10 millones de chinos perdieron sus casas.
