Sebastián Kwapisz fue el director y solista invitado del segundo concierto de la Segunda Serie de la Camerata de Coahuila.
Una noche mágica fue el segundo concierto de la Segunda Serie de la Temporada 2008 de la Camerata de Coahuila.
Público de pie, ovaciones al por mayor, y hasta un acto inusual sucedieron en la cálida bienvenida que le dieron los laguneros al ex concertino de la orquesta Sebastián Kwapisz quien fungió como director y solista invitado y programa compuesto por puras obras de Mendelssohn.
La primera obra fue muy lírica, un elegante Sebastián arribó al escenario en medio del aplauso del público, predispuestos a disfrutar de la musicalidad a la que los tiene acostumbrados el violinista.
Y cumplió con creces, pues sereno pero con mucha profundidad logró sacar ejecuciones muy especiales a la orquesta, primero con la Obertura La Gruta del Fingal, pero el gran reto de la noche estaba aún delante de él: el Concierto para Violín en mi menor. Salió del escenario para regresar con su ya casi mítico violín en manos, inició la obra y de inmediato fue posible apreciar su gran maestría y conocimiento del instrumento, destacó el oído musical del solista que ya había triunfado con esta obra en otras latitudes pero no como director y ejecutante al mismo tiempo, esta obra fue ampliamente apreciada por el público y es que demostró la gran técnica que tanto Kwapisz como la orquesta resolvieron maravillosamente.
El talento del ex concertino de la Camerata no deja indiferente a nadie, notas limpias, pulcritud en el sonido y la gracia natural del músico al interactuar con el violín se equilibraron a la perfección con la orquesta, que nunca quedó en un segundo plano –lo cual lo hace más difícil para el solista- tocaron incorporándose, química y diálogo fueron constantes en este concierto que desencadenó en la primera ovación de la noche antes de concluir la primera parte, el público hizo regresar a Sebastián tres veces al escenario y no lo dejaban ir al intermedio, algo que no había sucedido, pero por fin los aplausos cesaron y hubo un breve receso.
Luego, la orquesta interpretó por primera vez la música incidental de Sueño de una Noche de Verano compuesta por Obertura, Scherzo, Nocturno, Intermezo y Marcha Nupcial, llevándose una de las más efusivas ovaciones que se han brindado en lo que va de esta Temporada 2008.