DENUNCIA. José Guadalupe acudió ayer por la mañana ante las autoridades en la Presidencia Municipal de Gómez para pedir que se hiciera justicia.
“Lo único que quiero es que se haga justicia con la muerte de mi hijo. Dejó un niño de 11 años que todavía no acepta que murió su padre”, dijo José Guadalupe Ayala Balvaneda, padre del joven que recibió un disparo el sábado y murió el lunes por la tarde, en Gómez.
Trabajó en el municipio
El martes, como a las 3:00 de la tarde, fue sepultado Alfredo Ayala Ra- mos, “El Fritus”, quien tenía 31 años y vivía en la colonia Lázaro Cárdenas, de Gómez. Alfredo recibió un disparo en el cráneo luego de que dos patrullas de Seguridad Pú- blica, de Gómez, persiguieran una camioneta en la que viajaba en compañía de algunos amigos. El occiso se desempeñaba desde hace algunos meses como empleado de limpieza de la empresa Pro- terra, y antes había laborado 12 años en el departamento de Limpieza de la Presidencia Municipal, en Gómez Palacio.
Ya declararon
El subprocurador en La Laguna de Durango, Arturo Sánchez, dijo que los 14 policías involucrados en los hechos del pasado sábado, ya habían declarado y que los agentes del área de Peritos habían hecho algunos estudios de rigor a las armas de cargo de los preventivos, con el fin de saber cuáles oficiales habían disparado el día de los hechos. Luego fueron devueltas.
No se la esperaba
Rubén del Toro, uno de los detenidos el sábado, dijo que el día de los hechos se había reunido con algunos amigos que se había topado en el camino, y que debajo del Puente Plateado los había detenido una patrulla de la Policía de Gómez.
“Cuando ya nos habíamos detenido nos empezaron a disparar y lo único que me pasó por la mente fue acelerar. No entendía porqué los policías nos estaban disparando. Después uno de los compañeros me dijo que ‘El Fritus’ estaba sangrando de la cabeza”, comentó Rubén, quien sólo pretende limpiar su imagen y que reparen los daños ocasionados a su camioneta, la cual aún sigue en el corralón Municipal. José Guadalupe, padre del occiso, interpuso una denuncia por la muerte de su hijo ante el Ministerio Público. Según Rubén, la pistola y la droga que presentaron las autoridades las vieron por primera vez hasta que fueron llevados ante el Ministerio Público.