El transporte que usará Christian Bale superó los cien mil dólares.)
DUBAI.- La moto futurista del próximo Terminator, que será interpretado por Christian Bale y no por el actual gobernador de California, Arnold Schwarzenagger, fue subastada en la gala benéfica de amfAR en Dubai por 140 mil dólares.
La película Terminator Salvation, cuarta entrega de la saga, arranca bien su campaña promocional con el éxito de esta pieza de coleccionista que, con el énfasis del actor Danny Glover para incentivar al público de la gala benéfica en el hotel Atlantis The Palm en Dubai, consiguió el más alto precio para los bienes subastados.
Al vehículo cinematográfico le siguió, con un precio de 100 mil dólares, la posibilidad de ser retratado por el artista y director de cine Julian Schnabel, considerado uno de los más innovadores artistas de los últimos años y nominado al Oscar al mejor director por La Escafandra y la Mariposa.
Otro reclamo artístico-cinematográfico fue el que impulsó a Cartier, bajo la firma y el nombre de Salma Hayek -que ejerció de anfitriona junto a Goldie Hawn de la ceremonia-, a conseguir 80 mil dólares por un brazalete de diamantes diseñado para la ocasión.
La actriz y productora mexicana consiguió también que un “cameo” en su serie Ugly Betty alcanzara la suma de 35 mil dólares, mientras que una cena al lado de Kim Catrall, actriz de Sexo en Nueva York en uno de los locales más elegantes de la Gran Manzana, “L’Atelier de Joël Robuchon”, fue adquirida por 20 mil dólares.
Más tirón, a pesar de que su muerte sucedió hace cuarenta y cinco años, tuvo Marilyn Monroe, y así, una de sus últimas fotografías, tomada por Bern Stern en 1962, fue subastada por 40 mil dólares.
Salma deslumbra de gratis
Salma Hayek y Goldie Hawn protagonizaron en Dubai la velada con más “glamour” de su festival de cine gracias a la subasta benéfica que amfAR organizó en la ciudad árabe para financiar su investigación en la lucha contra el Sida.
La mexicana deslumbró con un pronunciado escote blanco con forro negro que coronaba un vestido de seda de corte clásico diseñado por Balenciaga y que estaba complementado con un collar y unos pendientes de diamantes que resaltaban con su melena morena recogida.
Hawn, por su parte, dejó suelta su melena y se enfundó un vaporoso vestido de Giancarlo Farré, también blanco, pero que dejaba caer las líneas sin ceñir su figura.