SALEN. Los policías estatales sostuvieron en sus declaraciones que dispararon para amedrentar a los tripulantes del Chevy porque los confundieron.
ELos uniformados de Seguridad Pública del Estado que balearon a la familia Maldonado Cisneros, donde una menor resultó gravemente lesionada, ayer salieron del Penal del Topo Chico al pagar una fianza de 52 mil 585 pesos ante el Juzgado Quinto, en Nuevo León.
Ni una disculpa
Sergio Ramírez González, Miguel Bolaños Medina, Jonathan Basurto Garza y Alejandro Díaz Olvera, quienes ni siquiera se disculparon públicamente con la familia, depositaron la garantía ante el juez Humberto de León Villarreal.
Todos accionaron sus armas de grueso calibre contra la familia y según ellos los confundieron con delincuentes, ya que supuestamente tenían el reporte que unos asaltantes huyeron en un auto con las mismas características donde viajaban la familia regiomontana Maldonado Cisneros.
Los proyectiles de los uniformados hirieron de gravedad a la pequeña Karla, quien hace unos cuantos días salió del Hospital Universitario, en donde fue intervenida quirúrgicamente.
Dos policías, en su declaración preparatoria, señalaron “haber realizado disparos de arma de fuego, para amedrentar a los tripulantes del vehículo Chevy, ya que se había reportado con las mismas características de uno que había participado en un asalto, sobre lo que es la avenida Alfonso Reyes”, dijeron.
Antes de salir del centro penitenciario ampliaron su declaración al asegurar que “actuaron bajo sospecha de que ahí viajaban los presuntos responsables y después se retiraron del lugar”, dice el texto.