WASHINGTON, EU.- El Banco Mundial (BM) señaló que pese al rápido progreso tecnológico de la última década, los países en desarrollo deben aún mejorar su capacidad para absorber y usar las tecnologías, ya que el nivel actual que presentan es deficiente.
En un nuevo informe, el BM dijo que mejorar la capacidad de absorber tecnología extranjera es una tarea crucial para países de ingreso bajo y mediano, los cuales han explotado las ventajas comparativas de salarios bajos en lugar de fortalecer las capacidades internas.
Consideró que la tarea es de suma importancia, tras señalar que el rápido progreso tecnológico de estos países ha contribuido a elevar los ingresos y reducir la proporción de personas que viven en la pobreza extrema de 29 por ciento en 1990 a 18 por ciento en 2004.
Con todo, la brecha tecnológica entre países ricos y pobres es aún enorme, apuntó el informe “Perspectivas Económicas Mundiales 2008”.
El economista y autor principal del informe, Andrew Burns, recordó que a comienzos de la década de los 90 y los primeros años del decenio de 2000, el avance tecnológico aumentó entre 40 y 60 por ciento más rápido en países en desarrollo que en naciones ricas.
“Sin embargo, los países en desarrollo aún deben recorrer un largo camino, puesto que el nivel de tecnología que emplean equivale a tan sólo una cuarta parte del que se utiliza en los países de ingreso alto”, afirmó.
El informe señaló que el reciente avance es reflejo de una mayor exposición a las tecnologías extranjeras y reveló que el nivel de importaciones de alta tecnología e inversiones extranjeras directas como porcentaje del PIB, se ha duplicado desde inicios de la década de 1990.
El director del Grupo de Análisis de las Perspectivas de Desarrollo del BM, Uri Dadush, hizo por su parte alusión a los elementos del avance tecnológico.
Afirmó que los crecientes contactos comerciales y de inversiones con los países de ingreso alto, a menudo facilitados por inmigrantes, han sido un elemento central del avance tecnológico de los países en desarrollo.
“No obstante, la apertura por sí sola no basta. Para continuar progresando, es necesario que los países fortalezcan los resultados de la educación, su gestión de gobierno, su infraestructura básica y sus vínculos con los grupos de emigrados”, explicó.
El informe enfatizó que la escasa difusión de la tecnología dentro de los propios países impide el avance tecnológico general en muchas naciones.
Mientras los centros principales y las empresas líderes de Brasil, India y China funcionen en niveles cercanos a los de la vanguardia tecnológica, la mayoría de las empresas de esos países trabaja a menos de una quinta parte del nivel máximo de productividad.
El informe destacó entre otros aspectos el hecho de que la mayor parte de los países en desarrollo participan sólo mínimamente en la vanguardia tecnológica internacional y que la tecnología tiende a difundirse con lentitud dentro de las naciones.
El BM consideró que el empleo de algunas nuevas tecnologías, como los teléfonos móviles, se ha incrementado rápidamente, pese a lo cual otras tecnologías se han difundido con gran lentitud.
Refirió que como prueba de ello, tres cuartas partes de los países de ingreso bajo registran una distribución de apenas 15 computadoras personales o menos por cada mil habitantes y una cuarta parte cuenta con menos de cinco.
Por ello, consideró que los gobiernos deberían establecer como prioridad el fortalecimiento de las vías internas de difusión de la tecnología, entre ellas la infraestructura de transporte y la capacidad con que cuentan las entidades de investigación y desarrollo.