EDITORIAL Caricatura editorial columnas editorial

Palabras de poder

Jacinto Faya Viesca

El Amor a sí mismo

Se habla mucho de la “autoestima”, y que debemos querernos a nosotros mismos antes que a los demás. Pero el problema consiste, en que cuando nuestro “amor propio” es muy fuerte, nuestro corazón ya no tiene espacio para querer a nadie más.

El “amor propio” es un afecto sumamente delicado; pudiéramos compararlo con una medicina para una enfermedad seria, o bien, con una operación quirúrgica delicada. Si la medicina la tomamos de más, resultará peor el remedio que la enfermedad; y si el cirujano retira de más el tejido sano y no se limita a quitar la parte dañada, el paciente podría entrar en serios problemas.

El amor a nosotros mismos cuando sobrepasa el mínimo conveniente, pretende dejar de ver la gran cantidad de defectos y de miserias humanas que padecemos. Pero por más amor que nos tengamos, como se trata de un vano y superfluo amor a nosotros mismos, nos resulta imposible dejar de ver nuestras miserias. El filósofo y científico francés Blas Pascal, sobre este aspecto escribió: el que se ama a sí mismo, “quiere ser grande y se ve pequeño; quiere ser feliz y se contempla miserable; quiere ser perfecto y se ve lleno de imperfecciones; quiere ser objeto del amor y de la estima de los hombres, pero ve que sus propios defectos no inspiran sino menosprecio y aversión. Este embarazo en que se encuentra produce en él la más estúpida y criminal pasión que sea posible imaginar; porque concibe un odio mortal contra esta verdad que vuelve a empuñarle y le convence de sus defectos”.

Por más que crea una persona que se “ama mucho a sí misma”, primero, no por ello deja de padecer una serie de defectos y miserias humanas; y segundo, al darse cuenta de ello, y siendo su vanidad tan grande, tratará a toda costa de disimular sus defectos tanto hacia los demás como a sí mismo. En este constante esfuerzo por tratar de engañar a los demás y por engañarse a sí mismo, nada le resulta más insultante, que cuando otro le echa en cara alguno de sus defectos; y nada le resulta más humillante, que el saber en su fuero interno, que padece de grandes defectos aun cuando otros no se los noten.

No todas las personas padecen de la misma gravedad de defectos. Hay quienes, cuyos defectos son medianos y ligeros, y hay otros, cuyos defectos llegan a lo monstruoso: criminales perversos, traidores, usureros, violadores, etc. De por sí, padecer defectos es en sí una miseria, miseria de la que ningún ser humano se salva. Pero es cierto también, que personas con defectos ligeros o medianos, compensan sus deficiencias con enormes virtudes; y esto es el ser humano: una mezcla de defectos y virtudes; en la inmensa mayoría de las personas, la mezcla está bastante equilibrada: defectos ligeros con virtudes pequeñas o grandes; defectos medianos con grandes virtudes. Y la mezcla que resulta siempre abominable y repulsiva, es aquel porcentaje mínimo de personas cuyos defectos son bestiales: criminalidad malvada, amoralidad, conductas perversas de todo tipo y prácticamente ninguna virtud.

Critilo ha observado que es una verdadera patraña hacer de la autoestima y del amor a sí mismo un objetivo central en la vida de cualquier persona. Primeramente, nadie podrá gozar de una equilibrada autoestima por el hecho de proponérselo. La autoestima es un resultado, una sana apreciación de nosotros mismos en base a nuestras buenas y eficaces conductas; y el amor a nosotros mismos, siempre caerá en la soberbia, soberbia que revela que ese “amor a nosotros mismos”, es falso, pues en el terreno del amor a nosotros, es imposible que se dé, si previamente no se da una seria consideración a los demás, un amor auténtico hacia nuestros hijos y seres más cercanos y queridos. El sano “amor a nosotros mismos” nace de la abundancia de amor a la vida, y de un profundo agradecimiento por tantas personas que nos han ayudado.

Leer más de EDITORIAL

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 358050

elsiglo.mx