Durango. La Ley Electoral para el Estado de Durango dejó a su paso visibles heridas. Los diputados de Acción Nacional (PAN) sostienen que promoverán el juicio de inconstitucionalidad una vez que ha sido aprobada por la mayoría priista y pese a las reformas que se le hicieron.
El diputado José Luis López Ibáñez, integrante del Grupo Parlamentario panista, hizo referencia a lo dicho por su dirigente estatal, Juan Carlos Gutiérrez Fragoso, en el sentido de que “replantearán” su relación con el Ejecutivo Estatal una vez que la Presidencia de la República ha mostrado apertura con el Gobierno duranguense pero no ha sido recíproco para con los blanquiazules.
Defensa. Tras la intensa discusión del jueves pasado por la noche, donde los diputados del Partido del Trabajo (PT), del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y los panistas arremetieron contra los priistas, Jorge Herrera Delgado, presidente de la Gran Comisión, aseveró que los hechos anularon las palabras de descalificación de la oposición.
Desafortunadamente, agregó, no se dieron las condiciones para el diálogo en el Poder Legislativo pero aseguró que no fue culpa de los diputados priistas. “Nosotros seguimos el proceso, abrimos un nuevo periodo, mandamos a comisiones el dictamen –que es algo impensable- para tratar de plancharlo en el momento en que estábamos trabajando, pero no hubo apoyo, ni la respuesta”, lamentó.
Críticas. Desde el punto de vista de José Areola Contreras, diputado del Partido de la Revolución Democrática (PRD), lo que hicieron los priistas al regresar el dictamen a la Comisión de Gobernación fue “una vacilada”.
Por su parte, Juan Cruz Martínez, del Partido del Trabajo (PT), comentó que fue imposible presentar sus propuestas al seno de la Comisión porque lo primero que votaron era si se modificaba o no el dictamen a lo que los priistas impusieron su mayoría.