Obligan temperaturas de hasta 30 grados bajo cero al cierre durante dos días de instituciones gubernamentales.
La ola de frío que azota Irán desde el domingo ha paralizado la vida en varias áreas septentrionales del país, y ha obligado al Gobierno a anunciar el cierre durante dos días de las instituciones gubernamentales en Teherán, incluidos los centros educativos.
El presidente iraní, Mahmoud Ahmadinayad, citado por la agencia IRNA, advirtió ante el Parlamento de que la ola de frío es la peor que afecta a la República Islámica en 50 años, y afirmó que en algunas regiones del Norte de Irán la temperatura ha bajado a hasta 30 grados bajo cero.
Ayer y hoy estarán cerradas las instituciones gubernamentales, con excepción de las oficinas de la Presidencia y de los ministros, así como los bancos, los hospitales y los servicios de transporte urbano, según la agencia iraní ISNA.
En un comunicado, el Consejo de Ministros ha instado a los gobernadores de las distintas provincias iraníes a adoptar las medidas adecuadas para afrontar el mal tiempo y la nieve, según las circunstancias y la situación meteorológica de cada área.
El temporal de frío y la fuerte nieve ha causado la cancelación de numerosos vuelos nacionales e internacionales, y ha causado el cierre de muchas carreteras y dificultado la circulación en otras, especialmente en las ciudades de Zanyan, Ghazvin, Qom, Karaj, Chalus, Arak, Boruyerd, Fars, Isfahan, Jorasan e Ilam.
El frío ha afectado también varios países árabes del Golfo Pérsico, vecinos de Irán, conocidos por su clima de calor, como Emiratos Árabes Unidos, Qatar y Arabia Saudita.
En el reino wahabí, donde la temperatura en verano supera habitualmente los 45 grados, el frío afectó Riyadh y sus alrededores y la temperatura ha llegado en los últimos dos días a 5 grados bajo cero en alguna regiones.
DEJAN TORMENTAS DE NIEVE DESTRUCCIÓN EN CALIFORNIA
Cerca de 100 mil residentes de California, en Estados Unidos, continuaban ayer sin servicio eléctrico, como consecuencia de las fuertes tormentas que azotaron el centro y norte del estado durante el fin de semana y que dejaron al menos cuatro muertos.
En el norte de Sacramento, Milton Smith, un empleado público de 57 años, falleció al ser golpeado por una rama mientras despejaba una carretera. Dos cuerpos fueron encontrados en un área inundada cerca de un campamento de desprotegidos.
En Corona, Lindsey Marie Erickson, de 25 años, falleció cuando su camioneta cayó a un canal cuando trataba con su novio de cruzar por una carretera inundada. El novio, René Valencia, de 36 años, se salvó al aferrarse a un árbol.
"Las tormentas sufridas en el centro y norte de California durante el fin de semana han sido posiblemente la más fuertes desde 2005", aseguró Efrén Cordero, del Centro de Información Meteorológica.
Miles de usuarios que quedaron sin servicio eléctrico desde el viernes en la Sierra Norte y en las montañas de Santa Cruz no recuperarán el fluido de energía hasta mediados de la semana, anunció ayer Jon Tremayne, portavoz de la compañía de Electricidad y Gas del Pacífico.