Pasa la Sub 23 primer examen
La Selección Nacional mexicana Sub 23 que peleará un boleto para asistir a los Juegos Olímpicos Beijing 2008 derrotó al representativo de Chile por marcador de 2-0, en juego amistoso celebrado en el Estadio Nemesio Díez, que registró una buena entrada.
Los goles fueron anotados por Édgar Andrade, de tiro penal al minuto diez, y Sergio Ávila, al 80. El juego fue malo a pesar de la victoria y el público lo manifestó con gritos de inconformidad.
Los primeros 15 minutos fueron de constante pelea en la media cancha con imprecisión a la hora de enviar los pases. Fue al minuto diez cuando una jugada de Castillo por la banda izquierda derivó en un centro que el portero soltó para que Santiago Fernández fuera fauleado dentro del área.
Se decretó un tiro penal que Édgar Andrade hizo bueno con tiro potente casi al centro de la portería chilena. César Villaluz encontró la tarjeta amarilla al cometer una falta innecesaria, cuando sólo corría el minuto nueve.
Las llegadas del equipo mexicano fueron constantes, centros de Pablo Barrera que Santiago Fernández no encontró, como también Édgar Andrade y Jorge Hernández, a quienes les faltó la contundencia.
Los visitantes fueron rápidos y jugaron verticales pero con pocas variantes, dejando a sus extremos en el mano a mano que normalmente perdieron ante la bien parada defensiva mexicana. Luis Ángel Landín pudo haber ampliado la ventaja para México, pero antes de los cinco minutos de la segunda mitad ya había fallado en dos ocasiones. El equipo mexicano pareció desdibujarse con los cambios, algo que Chile aprovechó para tener dos oportunidades de anotar.
Enrique Esqueda en su segundo balón tocado lo envió al poste derecho de los chilenos, y en el contrarremate, Arellano lo estrelló en la defensa. El segundo gol de México llegó al minuto 80, después de algunos rebotes, Ávila le pegó fuerte al marco y la defensa desvió para hacer inútil la estirada del portero. El partido terminó sin emociones y sí con patadas y centros sin intención.
, en donde el público pagó con música de viento.
