Contaminado, pero muy visitado, así se observó el Río Tunal ayer poco antes del medio día.
Decenas de familias llegaron en todo tipo de vehículos, llevaban hieleras con cerveza y refrescos, no podían faltar la comida y los asadores. Muy pocos de ellos se acordaban que en un día como éste, pero hace más de dos mil años, Jesucristo estaba siendo crucificado.
El común denominador ayer en los alrededores de las presas, las orillas del río y otros sitios de descanso fue la ingesta de bebidas embriagantes.
Hubo operativos de los diferentes cuerpos de seguridad y Protección Civil, sin embargo eso no frenó la venta y consumo de etílicos.
Hasta las primeras horas de la tarde los cuerpos policiales y elementos apostados en las carreteras como parte de los operativos de vigilancia reportaban “saldo blanco”, pero aún había que esperar el regreso de los paseantes.
Algunas de las personas que fueron entrevistadas en varios de los sitios de paseo al aire libre lamentaron que estén sucios y dijeron que las autoridades deben convocar a la población a que cuide más el medio ambiente.
En las orillas del Río Tunal elementos de la Presidencia Municipal se dieron a la tarea de repartir bolsas para que los visitantes depositaran ahí sus desperdicios y que no los dejaran esparcidos. Los resultados no fueron los esperados porque al término de la tarde había basura por doquier.