Patricia Mercado ayudó a construir el Partido Alternativa para poner en la agenda pública temas de la vida cotidiana de los ciudadanos. (El Universal
La ex aspirante a la Presidencia se prepara para una nueva contienda, ahora interna; dice que de ganar luchará por construir una Alternativa con identidad propia.
La ex candidata presidencial vuelve por sus fueros. El Trife le ha dado la razón y ha anulado las asambleas marcadas más por la violencia pandilleril que por los ánimos democráticos. El nuevo cónclave nacional del partido que fundara en 2005 se hará el 12 de julio. Ya lleva la delantera:
¿Estará contenta?
Sí, estoy contenta.
¿Le cambió la suerte o se compraron voluntades?
No. Cuando se quieren comprar voluntades, el mecanismo del voto secreto y de hacer votar a todos, es lo que más gusta.
¿Nos dirá que la razón estaba de su lado?
La razón estaba de mi lado porque era la exclusión o la inclusión de todos.
¿Y los apoyos?
¡Los apoyos de la militancia porque no quieren que me vaya!
¿Qué tal de Marcelo Ebrard?
He mantenido una relación cordial, pero no tenemos acuerdos. Incluso cuando me invitó a su Gobierno, le dije que no.
Por cierto, ¿debe renunciar?
No creo. Tienen que reconocer la barbaridad que se cometió. Tendrán que ser castigados, fue un abuso del poder.
¿Adiós a Joel Ortega?
Lástima, es un buen policía.
¿Ahí falló la izquierda?
Bueno, también. Es un Gobierno de izquierda y cuando las izquierdas usan las fuerzas represivas deben tener muchísimo cuidado.
Volviendo con los apoyos, ¿Beltrones en qué le ayudó?
Él tiene una relación importante con una parte del partido, está construyendo un proyecto para 2012. Y eso de meternos en ese tipo de alianzas que no son los de Alternativa, no nos está haciendo nada bien.
Es su paisano y amigo, ¿no?
Es mi paisano.
¿Lo ve como presidente?
No, no lo veo.
Hablando de herencias, ¿usted qué tiene de priista?
¡Nada! Cuando empecé en política había dos maneras de entrarle: o eras guerrillera o eras priista. Y no he sido ninguna de las dos cosas.
¿Ni aferrarse a vivir del presupuesto?
No, solamente seis meses he trabajado en un Gobierno Municipal. Y a partir de México Posible y Alternativa, mi salario ha salido del presupuesto de mi partido.
En fin, ¿al partido llega o se impone?
Al partido llego, lo construyo con mucho esfuerzo y toda mi energía está metida ahí.
Lo de ustedes parece guerra de bandas por el botín, ¿no?
Desafortunadamente eso parece en la percepción ciudadana.
¿Pues cuánto dinero se juegan?
Creo que el partido, en este momento, está recibiendo alrededor de 14 millones mensuales.
¿Algo más que se estén jugando?
Nos jugamos el proyecto, la visión. Para Alberto (Begné) y su grupo, el poder hacer alianzas con otros partidos para que simplemente el partido siga viviendo: es válido. Para mí, el mandato del millón de ciudadanos es construir una Alternativa con identidad propia.
Con todo, ¿creerán que ganarán algo en 2009?
Lo que está sucediendo ha alejando a los ciudadanos. Apenas estamos a tiempo.
Por cierto, ¿aún piensa que será presidenta?
No. Es muy difícil, pero sí creo que las mujeres tienen que jugar.
¿Qué?, ¿ya no basta con la facilidad de palabra?
No, hay que tener un proyecto, construir una base social organizada.
Afuera dicen que se vende más por lo que se cree que por lo que es…
Mira, he sido una mujer que he trabajado siempre y desde la mirada ciudadana y la defensa de los derechos. Tengo 50 años y a estas alturas ya estoy demasiado estructurada.
Entonces, ¿le mandamos un saludo a Begné?
Sí, un saludo.
¿Hasta dónde lo quiere ver?
Quiero competir con él, porque sí creo que los militantes, al ponerles en la mesa un buen número de proyectos, pueden conscientemente incluso cambiar.
¿Pues no hasta lo acusó de porro?
A él no. Acusé que aceptó que uno de sus cuadros, que es Enrique Pérez Correa, con la absoluta impunidad organizada fuéramos expulsados con porros.
¿Es honesto?
Hasta ahora, en la revisión de cuentas al partido, a mí no me tiene totalmente convencida. Y yo no puedo probar que no lo sea.
¿Y a usted políticamente qué la distingue?
Me distingue mi historia en la organización ciudadana. Me distingue el ser mujer, con una visión feminista de la vida y del país.
¿Eso de ser mujer automáticamente la vuelve menos corrupta?
No, no, para nada. Hay mujeres muy corruptas.
¿Eso que lo escuche Elba Esther o quién?
No, pues desde una policía de la calle hasta, finalmente, mujeres con poder.
¿Y por qué debemos creerle?
No quiero que crean en mi palabra. Lo que quiero es que crean en mi historia y en lo que he hecho.
¿Y qué ha hecho?
Desde muy joven he estado trabajando en organizaciones civiles, fue sindicalista, después trabajé con proyectos hasta recientemente en México Posible.
Ya en serio, ¿para qué quiere al partido?
Bueno, fui parte de la construcción del partido para poner en la agenda pública temas de la vida cotidiana de los ciudadanos que a los demás partidos no les interesa.
A ver, ¿díganos qué temas de agenda trae?
Derechos de las mujeres, derechos humanos, ambiente, salud mental, discriminación.
¿Eso vende bien?
Hay una parte de los ciudadanos que cuando se habla de eso, se sienten identificados.
¿En qué van junto a Calderón?
Son importantes las reformas estructurales como la energética. No podemos quedarnos como estábamos, aunque tampoco podemos comprometer la renta. Creo en la preocupación sobre el tema alimentario…
¿Eso es de izquierda?
¡Por supuesto! La izquierda hoy tiene que colocarse en los problemas actuales. Hay temas que no son ideológicos, temas puramente económicos y de desarrollo.
En fin, ¿para el 12 de julio qué espera?
Espero una buena deliberación en el partido. Una votación secreta. Y si gano, qué bueno. Si pierdo, también saldré contenta, porque sé habrán puesto los proyectos en la mesa.
