Fue en 1995, a los 70 años, cuando Newman ganó las 24 Horas de Daytona, junto con Mike Brockman, Tom Kendall y Mark Martin. Fue su mayor triunfo como piloto. (AP)
Como piloto y dueño de equipo disfrutó del automovilismo.
Paul Newman, el actor que ganó el Oscar, el ídolo de muchos, el amor platónico de varias, se despojó de su estela de leyenda del cine para convertirse en un ser más terrenal y ser miembro distinguido de la apasionada familia del automovilismo.
Su protagónico en Winning, una película de 1969 donde encarnó a Frank Capua, un piloto que participa en las 500 Millas de Indianápolis, desató a sus 43 años el entusiasmo por este deporte, tanto que en 1972 compitió en la primera de muchas carreras, y en 1983 fundó, junto con Carl Haas, el Newman-Haas Racing.
Pero fue en 1995, a los 70 años, cuando Newman ganó las 24 Horas de Daytona, junto con Mike Brockman, Tom Kendall y Mark Martin. Fue su mayor triunfo como piloto.
"Las únicas veces que realmente me siento coordinado es cuando bailo con Joanne (Woodward, su esposa). Pero cuando estoy detrás de un volante de un coche de carreras me siento competente y responsable. Es algo que realmente disfruto", declaró Paul Newman en alguna ocasión.
En incontables fines de semana el ganador del Oscar cambió los sets cinematográficos por el olor a gasolina, al hule de los neumáticos, el sonido de los motores y por la adrenalina que generan las carreras de autos.
En el paddock de los autódromos, el hombre de los famosos ojos azules nunca fue abordado como estrella cine. Ahí era el Paul Newman de las carreras y un apasionado por la velocidad.
Cuando se trataba de carreras de autos, todo lo relacionado con el cine quedaba vetado. Él estaba ahí para hablar de autos, no de películas.
"No me gusta hablar de la actuación porque eso es un negocio y es muy aburrido. Y la política puede meterte en problemas. Pero siempre hablaré de carreras de autos porque la gente es interesante y divertida, el deporte es mucho más emocionante que cualquier otra cosa que hago, y a nadie le importa que soy un actor. Me gustaría pasar todo mi tiempo en la pista", comentó.
Newman se retiró en 2007 de los escenarios, pero no de las pistas. Su última visita a la Ciudad de México fue en noviembre de ese año con la Champ Car, cuando ganó su último campeonato como copropietario.
En alguna ocasión, Paul expresó una analogía para explicar su desbordado interés por los autos de carreras.
"Penélope Cruz, Sharon Stone, Julia Roberts, Michele Pfeiffer y Nicole Kidman son 100 caballos de fuerza cada una. Un auto de Champ Car tiene cerca de 800 caballos de fuerza. ¡Sólo piensa en eso!"
