Un conductor mexicano se vio envuelto en una situación pegajosa cuando se detuvo a ayudar a una mujer cuya camioneta parecía descompuesta a un lado de la autopista.
Anadel Carrizales manejaba cerca de la ciudad de Monterrey, cuando una rubia en minifalda negra le pidió que se detuviera a ayudarla.
Una vez que lo hizo, la mujer le dijo que un cómplice le estaba apuntando con una pistola, dijo David Perales, un vocero de los investigadores estatales.
La mujer lo amarró con cinta, le puso pegamento en las manos y se las colocó sobre el volante de su camioneta y demandó dinero. Carrizales no traía efectivo, por lo que la mujer tomó sus tarjetas de crédito y huyó.
"A lo mejor él pensaba que era su día de suerte al acercarse una mujer atractiva con minifalda, pero se llevó una sorpresa cuando lo amarró", dijo Perales.
Con el motor andando y sus manos pegadas al volante, Carrizales pudo manejar unos kilómetros hasta que un policía lo ayudó y luego fue liberado con una solución salina.
"Hay algunas contradicciones en su historia sobre como lograron que se parara, pero el hecho de que lo robaron y lo pegaron al volante es contundente", agregó Perales. "Nunca hemos tenido ninguna denuncia de nada similar".
Hace casi un año, un niño de 10 años de edad en Monterrey se pegó a su cama para no ir a la escuela y tuvo que ser liberado por paramédicos.
