Senadores mexicanos celebraron ayer la decisión de dar el nombre Octavio Paz a una sala de la cámara alta en honor al Premio Nobel de Literatura (1990), después de que los diputados consideraron que el escritor no es digno de ocupar un espacio en el llamado Muro de Honor del Congreso de México.
Los senadores del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD) publicaron hoy un aviso en la prensa en el que argumentan que “aparte de la de por sí valiosa aportación a nuestras letras, Octavio Paz (1914-1998) fue un incansable promotor de la democracia como expresión de la inteligencia”.
El grupo de legisladores del PRD celebró que la Junta de Coordinación Política de esa cámara haya decidido dar a una de las salas del Senado el nombre de Paz, a quien califican como un “intelectual profundamente crítico, polémico e incluso provocador”.
Varios diarios mexicanos publican que la decisión de los senadores es una manera de “desagraviar” al Nóbel, tras la decisión de un grupo de diputados de la Comisión de Régimen, Reglamentos y Prácticas Parlamentarias de excluir a Paz del “Muro de Honor”, la inmensa pared de fondo del salón plenario del Congreso mexicano.
En esa sala del Palacio Legislativo de San Lázaro, detrás de una inmensa bandera mexicana, están inscritos en letras doradas los nombres de personajes históricos mexicanos y héroes de la independencia.
Los diputados argumentaron que el autor de célebres textos como “El laberinto de la Soledad” no “colaboró para la construcción del Estado mexicano”, que es una de las condiciones necesarias para que un personaje sea incluido en el muro.
La viuda de Octavio Paz, Marie José Paz, manifestó, en cambio, que el “gesto (de los diputados) sería una bobada si no fuera grotesco”.
“Por algo se habla de crisis de representatividad política”, afirmó, en declaraciones que reproduce hoy el diario Reforma.
Asimismo, la escritora mexicana Elena Poniatowska (Premio Internacional Rómulo Gallegos, 2007) consideró que la decisión es “aberración contra la cual hay que protestar”, según el mismo periódico.
La negativa de los legisladores a incluir el nombre del Nóbel de Literatura junto al de otros intelectuales como Sor Juana y Justo Sierra “califica su conocimiento de la vida cultural mexicana”, apuntó, a su vez, el crítico literario Christopher Domínguez Michael.
La sala del Senado con el nombre de Paz será inaugurada el próximo 29 de abril, con motivo del décimo aniversario luctuoso del escritor.