EN EL PATIO. Los vecinos que tienen abras en sus casa, los tratan de tapar con piedras, palos o arena.
Los habitantes de los ejidos San Manuel, Gijita, Ignacio Zaragoza y La Fe se encuentran muy preocupados debido a las abras que afectan sus viviendas.
Agua trasminada
Las llamadas abras, son asentamientos de tierra que ocasionan pozos en el suelo que a su vez provocan cuarteaduras en las casas. Estos pozos son causados por la creciente del río Aguanaval, ya que alimenta a los canales de riego y el exceso de esta agua se trasmina por debajo de suelo y ablanda la tierra que hace los asentamientos. Además del agua que se trasmina, las lluvias contribuyen a que el suelo sea más frágil.
Afectan sus hogares
Los vecinos de los ejidos antes mencionados están muy preocupados, pues algunas abras están cercanas a sus viviendas y temen que sus casas puedan derrumbarse y provocar una desgracia. También, su impaciencia aumenta no sólo por lo anterior, sino debido a que las abras se producen en los sembradíos, por lo que la tierra ya no puede ser trabajada debido a su asentamiento y pierden sus cosechas.
Estos asentamientos de tierra ya han provocado en los habitantes de La Fe abandonar algunas casas, en las cuales las abras se presentaron adentro. Los habitantes de La Fe se quejan por la actuación de su comisariado, Refugio Ramos, al cual le han pedido la ayuda necesaria para que hable con las autoridades y puedan ayudarles con su problema, pero no han obtenido respuesta de la autoridad del ejido. Las carreteras que llevan a las comunidades ya han sido afectadas. En algunos tramos sobre el concreto se han creado levantamientos de suelo que impiden el paso en algunos sectores.