La CTM descarta que el problema de alcoholismo o drogadicción entre sus agremiados sea grave. La Dirección de Transportes vigila que los conductores de taxis y las rutas presten un servicio en sus cinco sentidos.
La Dirección General de Transportes del Estado afirma que hay cero tolerancia para los choferes que presten sus servicios en estado inconveniente, pues se expone la vida de miles de personas que utilizan las unidades día con día.
En los primeros cuatro meses del año la DGTE ha registrado 30 casos de choferes del transporte público prestando el servicio bajo los influjos del alcohol. A todos y cada uno de ellos, se les inició un proceso para cancelarles su licencia de manejo.
Y aún hay más. Rafael Palencia Breceda, titular de la Dirección General de Transportes del Estado (DGTE), comunica que en lo que compete a las pruebas del antidoping, en la Región Laguna existe el registro de 12 casos positivos y en la capital del estado hasta el momento hay cinco.
Rehabilitación. La sanción que aplica la DGTE a los choferes que fueron detectados con aliento alcohólico o bien en algún grado de ebriedad puede alcanzar la suspensión de la licencia por hasta 12 meses. “En los operativos de antidoping hay cancelaciones hasta de cinco años”, platica.
La DGTE mantiene coordinación con el Hospital de Salud Mental Dr. Miguel Vallebueno para darle la oportunidad a los trabajadores del volante de rehabilitarse de sus adicciones. “Los canalizamos a esa institución y nos reportan si están acudiendo, si tienen empeño en rehabilitarse. Nos envían un oficio donde nos dicen si la persona ya está apta para seguir trabajando pero también nos notifican si se rehúsan a participar y con ellos no tenemos ninguna consideración”, fija.
La mayoría de los choferes con esta clase de problemas rebasa los 35 años de edad, por eso buscan la forma de recuperar su fuente de trabajo ya que les es muy difícil que alguien más los contrate.
Resultados. El pasado fin de semana, tras un operativo realizado por la DGTE, se detectó a diez choferes que habían consumido bebidas embriagantes, algunos con aliento alcohólico y otros en primer grado de ebriedad.
Se les retiraron la unidad y sus placas, además están sometidos a un proceso de suspensión de su licencia que los acredita como choferes del transporte público. “Cuatro de ellos nos dijeron que no tenían licencia porque saben que las cancelamos. Allí, la responsabilidad directa será del concesionario, que ocupa a alguien que no está autorizado por el Gobierno del Estado para prestar el servicio, se pone en peligro a la ciudadanía”, dice el entrevistado.
Palencia Breceda afirma que hay cero tolerancia en cuanto a la ingesta de bebidas alcohólicas entre los conductores en sus horas de servicio. “No habrá ninguna negociación, se les suspenderá su licencia. Nos están funcionando los operativos y los dirigentes de las organizaciones tienen mucho diálogo, están participando, de acuerdo con lo que hacemos porque es en beneficio de la sociedad”, determina.
90 por ciento de los choferes del transporte público detectados con problemas de alcoholismo acepta entrar a un programa de rehabilitación.
3 personas dadas de baja dentro del Sindicato de Choferes de la CTM por trabajar drogados y negarse a recibir tratamiento.
La CTM a favor de operativos
Javier Covarrubias Vázquez, líder choferil de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), avala los operativos antialcohol implementados por la DGTE. “Estamos en la misma frecuencia porque nos interesa bastante que si tenemos a compañeros que son adictos, se les reporte”, manifiesta. “Nosotros aceptamos que los compañeros enfrenten un proceso administrativo por parte de la DGTE, pero por parte del Sindicato los damos de baja”, puntualiza el líder cetemista. Reconoce la labor del Hospital de Salud Mental Dr. Miguel Vallebueno.