La salud ocular corre constante peligro debido a diferentes situaciones, las que pueden desencadenar fatiga visual, infecciones como conjuntivitis, degeneración macular y catarata.
Algunos hábitos de hoy en día han elevado los riesgos de sufrir afectaciones visuales; la solución puede ser sencilla, usar lentes graduados u oscuros.
La modernidad exige arduas jornadas de trabajo frente a videoterminales, y junto con la exposición a altos índices de contaminación ambiental, se generan problemas oculares como el síndrome de visión en computadora.
Las señales de este padecimiento son: visión borrosa, lagrimeo, irritación ocular, doble visión, resequedad, dolor de cabeza, cuello y espalda.
No sólo las videoterminales estresan los ojos, también factores ambientales como deslumbramiento (resplandor de luz), y la exposición a rayos UV solares. <*b>
La vista en alto
La salud ocular corre constante peligro debido a las situaciones mencionadas, las que pueden desencadenar fatiga visual, infecciones como conjuntivitis, hasta enfermedades crónicas, como degeneración macular y catarata.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la salud visual como el mantenimiento del bienestar físico y óptimo de los ojos, que permite efectuar las actividades cotidianas.
Pero el trabajo diario es un enemigo, pues provoca mayor desgate, ya que diariamente existe riesgo de estrés ocular, tanto en la escuela, casa u oficina, e incluso en ambientes al aire libre, afirma.
En el mundo existen unos 180 millones de personas con baja visión o ceguera. La OMS estima que cerca de 75% de estos problemas que ocasionaron esta situación pudieron ser prevenidos. Pero, “el ritmo de vida actual nos mantiene tan ocupados que olvidamos tomar las medidas preventivas necesarias para conservar la salud de nuestros ojos”.
Visión ideal
Javier Oviedo dice que las personas trabajan a diario con terminales como videojuegos y pantallas de computadora que fatigan la mirada y generan síntomas generales y permanentes: dolor de cabeza, somnolencia y falta de atención ante trabajos de concentración visual.
El mayor riesgo es la exposición cotidiana a los rayos UV, cuyo efecto acumulativo es factor determinante para la aparición y agudización de enfermedades oculares como degeneración macular, daño en córnea y retina, así como catarata.
Los niños son más vulnerables a los efectos perjudiciales de la radiación UV solar, pues pasan más tiempo en espacios abiertos y su cristalino, al ser más transparente, absorbe directamente estos rayos, en ciudades como México, se intensifican por el deterioro de la capa de ozono.
Es fundamental implementar medidas de protección como el uso de lentes que brinden protección a los ojos frente a esta gama de factores nocivos.
La OMS recomienda el cuidado mediante el uso de lentes, como los Transitions, cuya característica fotosensible mejora la calidad y el confort visual, bloquean 100% los rayos UVA y UVB y brindan protección UV 400.
