‘Pensamos que la guerra se había desatado’
Al menos una hora y media los vecinos del ejido San Miguel permanecieron al pie de las camas cuando fuertes e incontenibles disparos retumbaron en sus oídos la madrugada de ayer.
Para la gente resulta inaudito el enfrentamiento entre policías. “Qué se puede esperar de quienes nos brindan protección, pues en realidad es una vergüenza para el municipio de Torreón tener a este tipo de policía...”, dijo una pobladora.
“Eran como las cuatro de la mañana cuando todos despertamos, no sabíamos qué estaba pasando allá afuera, pero la verdad pensamos que la guerra se había desatado”, informó Ana María Esquivel Sánchez quien ayer junto con sus tres hijas adolescentes, miraba azorada el despliegue de seguridad que se había establecido afuera del Instituto Superior de Estudios de Seguridad Pública.
La noticia de un enfrentamiento entre elementos de la Dirección de Seguridad Pública Municipal y de la Policía Federal, con saldo de un policía municipal muerto y por lo menos cinco oficiales heridos durante la madrugada, que fue lo que originó el combate entre los efectivos, les cayó como “bomba”.
“Vinimos para enterarnos de lo sucedido, la verdad esto es inaudito, además, este hecho, crispó los nervios de todos los habitantes de San Miguel, quienes ahora comentamos nuestra experiencia, que para mi familia fue aterradora pues se escucharon muchos disparos, fuertes, tan fuertes que hasta hacían vibrar los vidrios de las ventanas”, manifestó Ana María quien también comentó que se puso a rezar cuando alcanzó a escuchar desde su casa, gritos así como el ir y venir de camionetas por el bulevar Torreón-Matamoros.
Juan Antonio Guevara, otro vecino de San Miguel quien tiene su vivienda muy cercana a dicha carretera, dijo que cuando los disparos se escucharon, su esposa Adriana y él levantaron a sus hijos de 2 y 5 años –quienes ni cuenta se dieron del problema- y se bajaron al suelo.
“Porque no entramos, pero si no también nos hubiéramos metido debajo de la cama como así sucedió con los niños, pues nos llenó de miedo la balacera que duró como una hora y media...dije balacera, mejor decir que eran ráfagas y gritos de córrele, córrele o por acá, por acá, al tiempo de que se oía que corrían y el ruido de los motores cuando andas a toda velocidad”, platicó el hombre.
Fue Teresa Andrade del Comité de Gestión Social de este poblado, quien cuestionó la actuación de las autoridades de Torreón, “lo que pasó, es porque el Municipio desde la cabeza está mal, por eso, hasta al propio alcalde José Ángel Pérez, debe darle vergüenza este hecho que lo rebaja como mandatario”.