TEPEHUANES, DGO.- La inocencia, producto de su corta edad, provocó que el pequeño Andres Manuel Frías Avitia, de un año y diez meses de edad, sufriera quemaduras de primero y segundo grados en el rostro, brazos y tórax.
Esto debido a que mientras su madre cocinaba se acercó a la mesa y el menor, sin medir el peligro por su falta de experiencia, trató de tomar un recipiente que contenía agua hirviendo, mismo que se echó encima. Los hechos ocurrieron en el poblado El Gato.
Matilde Avitia, de 24 años de edad, es la madre del pequeño a quien le preparaba algo de comer cuando en un breve descuido se suscitó el percance por el cual el infante tuvo que ser trasladado al Hospital General de la ciudad de Durango.
Estadística. Apenas ayer, El Siglo de Durango dio a conocer que en sólo cuatro meses ya iban 625 casos de personas quemadas en accidentes domésticos, de los cuales una parte considerable de las víctimas son menores de edad.
La recomendación que hace Ana María Fajardo Gómez, subdirectora de Epidemiología de la Secretaría de Salud, es extremar cuidados con la población vulnerable, es decir con los niños y personas de la tercera edad.
Daniel Estrada Ortiz
El Siglo de Durango